ENSAYO ERÓTICO-4
3 participantes
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Poemas Eróticos - Sensuales :: Ensayos y Clásicos del Erotismo
Página 1 de 1.
ENSAYO ERÓTICO-4
ENSAYO ERÓTICO-4
ACTO CUARTO.
Milton sentía que toda su piel se erizaba cuando ella, sin prisa alguna, hacía que la sexualidad erecta de él resbalara entre su cara, por sus mejillas, y cuando lo tubo frente a su nariz, lo respiraba con avidez, como oxigenando sus pulmones, lo olía una y otra vez, pareciera que aquel aroma que se desprendía de aquel sexo erguido la seducía de tal manera que no pudo soportar más, lo llevo lentamente a sus labios mientras su mirada se posaba en la de Milton que apretaba sus labios lleno de una expectante sensación de placer, ella mientras tanto, le roso las comisuras que rodeaban el borde aquel con la punta de la lengua, Milton soltó un resoplido que retumbo por toda la departamental de lancerías, y no era para menos, lo rasposo de aquella lengua que estaba reseca debido al orgasmo que Rosy había tenido momentos antes y que se convirtió en una caricia sublime para Milton, más las cosas no quedaron en una simple caricia, de pronto pareciera que ella se transformó en toda una golazería femenina, como si se tratase de el más rico manjar, su boca poco a poco fue perdiendo el miembro de el en su interior, el miraba como ella saboreaba aquel momento lanzando múltiples gemidos, Rosy lentamente fue arqueando sus caderas hacia arriba separando sus piernas abriéndolas como en compás, lo tomo de la mano derecha haciéndola resbalar por su espalda llevándola hasta sus nalgas que estaban ardiendo de ganas de ser acariciadas, el , comenzó a acariciarlas, a apretarlas y ella a la par lo mordisqueaba en sus virilidad tan erecta que parecía que en cualquier momento algunas de sus venas inflamadas y cargadas del néctar que corría de ellas se reventara debido a tan fogosas caricias, las manos de Milton no dejaban de tocarla por entre sus nalgas, de pronto ella lanzo un gemido prolongado, se sintió transportada al mismo cielo o de plano llevada al infierno de otro orgasmo, ¿la causa?
un par de dedos finos pero duros, se introdujeron por entre su vagina.
MOISÉS...SOLITARIO
ACTO CUARTO.
Milton sentía que toda su piel se erizaba cuando ella, sin prisa alguna, hacía que la sexualidad erecta de él resbalara entre su cara, por sus mejillas, y cuando lo tubo frente a su nariz, lo respiraba con avidez, como oxigenando sus pulmones, lo olía una y otra vez, pareciera que aquel aroma que se desprendía de aquel sexo erguido la seducía de tal manera que no pudo soportar más, lo llevo lentamente a sus labios mientras su mirada se posaba en la de Milton que apretaba sus labios lleno de una expectante sensación de placer, ella mientras tanto, le roso las comisuras que rodeaban el borde aquel con la punta de la lengua, Milton soltó un resoplido que retumbo por toda la departamental de lancerías, y no era para menos, lo rasposo de aquella lengua que estaba reseca debido al orgasmo que Rosy había tenido momentos antes y que se convirtió en una caricia sublime para Milton, más las cosas no quedaron en una simple caricia, de pronto pareciera que ella se transformó en toda una golazería femenina, como si se tratase de el más rico manjar, su boca poco a poco fue perdiendo el miembro de el en su interior, el miraba como ella saboreaba aquel momento lanzando múltiples gemidos, Rosy lentamente fue arqueando sus caderas hacia arriba separando sus piernas abriéndolas como en compás, lo tomo de la mano derecha haciéndola resbalar por su espalda llevándola hasta sus nalgas que estaban ardiendo de ganas de ser acariciadas, el , comenzó a acariciarlas, a apretarlas y ella a la par lo mordisqueaba en sus virilidad tan erecta que parecía que en cualquier momento algunas de sus venas inflamadas y cargadas del néctar que corría de ellas se reventara debido a tan fogosas caricias, las manos de Milton no dejaban de tocarla por entre sus nalgas, de pronto ella lanzo un gemido prolongado, se sintió transportada al mismo cielo o de plano llevada al infierno de otro orgasmo, ¿la causa?
un par de dedos finos pero duros, se introdujeron por entre su vagina.
MOISÉS...SOLITARIO
Armando Lopez- Moderador General
- Cantidad de envíos : 5727
Puntos : 60662
Fecha de inscripción : 07/01/2012
maría verónica- Cantidad de envíos : 777
Puntos : 47894
Fecha de inscripción : 31/03/2012
sabra- Admin
- Cantidad de envíos : 16988
Puntos : 97333
Fecha de inscripción : 30/05/2009
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Poemas Eróticos - Sensuales :: Ensayos y Clásicos del Erotismo
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.