ENSAYO EROTICO 1
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EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Poemas Eróticos - Sensuales :: Ensayos y Clásicos del Erotismo
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ENSAYO EROTICO 1
ENSAYO EROTICO
CAPITULO 1ro.
Pasos silenciosos, una joven que ni respira para que no la oigan bajar de sus aposentos, una noche desesperada de recuerdos excitantes la ruborizan, mientras acomoda su faldón sentándose muy delicadamente en el sillón de cuero donde sólo se sentaba su padre a concretar magníficos negocios...
Pero ella, sólo tenía una imagen ,la fiesta a la que asistió una noche atrás, el duque Boyer con una rodilla en el piso, besándole la mano, y guiñándole un ojo, esos ojos amielados, mientras le decía.-¿Cometo el pecado de osadía al deciros que sois la más bella mujer que mi mirada hubiera acariciado?-
Lady Margaret, toma la pluma dispuesta a redactar una respuesta a la pregunta que en la fiesta le hizo el duque.
-Respondiendo a su pregunta un poco lujuriosa, porque mientras hablabais mirabais mis pechos que con el latir de mi corazón amenazaban escaparse de mi escote tal cual este instante en el que estoy recordando vuestra figura tan masculina y atractiva, devorándome con vuestra mirada, mis rubores acompañan a un calor inusual en mí.
Mientras escribía se sacó un zapato color púrpura bordado en piedras los pequeños piés transpiraban se abanicaba con el pollerín, era una noche sofocante...
Le molestaba hasta el cabello dorado dibujando anillos en su cabeza y los bucles que caían armoniosamente hasta sus hombros, va sacándose hebilla por hebilla hasta que una cascada de oro cae liberada por su espalda y senos.
-¿Puedo llamaros por vuestro nombre señor duque?-adivinando que me ha respondido afirmativamente, escribo vuestro nombre con emoción, Luis Alfonso, vos me habéis regalado un sentimiento desconocido que ha revolucionado mi sangre.
(sacándose el otro zapato y aflojando las cintas del corsee sigue escribiendo)
-Mi corazón no ha cesado de latir desde el mismo instante que lo vi-
-Mi padre dice que soy muy joven para tener novio- y yo anhelo un beso suyo ¿15 años son pocos para sentir esta sensación de deseo?
Mañana al atardecer recorreré los jardines hay puertas en los muros dejare una abierta...¡os espero con ansiedad!
Con los zapatos en la mano, va hasta la habitación de la sierva y le ordena que a la mañana bien temprano lleve la carta al duque Luis Alfonso..
.....................................................TRINIDAD............................................
A LA MAÑANA SIGUIENTE
La sierva que se llamaba Alienne, salió con paso presuroso, como escondiéndose de alguien, se dirigió a las caballerizas y hablo algo con el caballerango de prisa, en cosas de minutos el carruaje estaba en movimiento total, los finos corceles tiraban del con un galopeo elegante como la forma de vestir del mozo, mientras tanto, Alienne no deja de recordar la mirada sensual que le recorrió por todo su cuerpo Misstik el mozo de carruajes, aun podía ver en los ojos de él el fuego de la pasión que poso en sus pechos, un escalofrío recorrió todo su interior, no supo el porqué de aquella sensación que experimento, sin pensarlo mucho, sus manos comenzaron a deslizarse por entre el talle de su ropón superior, suavemente primero, con delicadeza aprisionaba sus pechos, aquella sensación de calor corporal la electrizaba, un ligero sudor comenzaba a perlar su frente, el día era cálido como los amaneceres de aquellas tierras, Alienne sacudía sus pechos ya con grandes manoseos que aun ella misma se sorprendió de aquella respuesta tan violenta, todo su cuerpo temblaba ya, la urgencia con que sus manos se movían despertaban en ella un placer inusitado, un ligero gemido comenzaba a escaparse de entre sus labios que se apretujaban para no dejarlos audibles, lentamente una de sus manos se comenzó a perder por debajo del faldón que cubría su piernas tan exquisitamente formadas y que a ella le gustaba verlas reflejadas en el ventanal del espejo de su alcoba, su mano recorría sus piernas y la otra apretujaba sus pechos a la vez que jalaba lo erguido de sus pezones con desespero, su manos izquierda mientras tanto ,ya había logrado introducirse por entre su prenda más íntima, uno de sus dedos comenzó a juguetear con su clítoris que ya en esos momentos se encontraba en un grado de excitación extremo, Alienne dejó escapar un grito cargado de placer, su mirada reflejaba la enorme satisfacción que se infringía a si misma con sus propias manos.
Sus ojos se entrecerraron por un instante, su cuerpo se estremeció justo en el mismo momento en que su mano pasaba por entre la henchida y humeda entrada de su sexualidad, fue en ese instante que un leve líquido pegajoso se dejó sentir entre sus dedos, aquello fue la sensación más placentera para su cuerpo y para ella misma, fue en aquel mismo momento que se dio cuenta que ya se aproximaban a los litorales que marcaban la entrada a los dominios del duque de Boyer.
Lentamente acomodo sus faldones y el ropón que minutos antes se encontraba desbotonado, acomodo sus pechos cerro sus botones y como si nada pasara aliso sus cabellos negros como sus propios ojos que se perdieron en aquella llanura plegada de plantas exóticas traídas de tierras lejanas y que le daban un toque muy especial a aquellas tierras que otrora estuvieran casi sin vida. El carruaje se detuvo justo a la entrada del palacio del duque de Boyer, bajo del carruaje asistida por la mano de Misstik el mozo y enseguida fue recibida por el duque mismo, extendiendo sus mano le entrego la misiva que Margaret le había confiado en sus manos, el duque leyó el mensaje y con gesto amable dijo.
Gracias, dígale a su señora que con gusto estaré por sus jardines.
Acto seguido, Alienne se despidió del duque y de nuevo se dirigió al carruaje donde le esperaba Misstik con su gallardía característica de los mozos de todo rico hacendado de aquellos lugares,
Ella se le quedo viendo con una sonrisa que al instante el capto de simpatía y de picardía a la par que ella sin darse cuenta bajo su mirada justo a la entrepierna de él, aquello no pasó inadvertido para el joven cochero que le devolvió la mirada fijando su vista en los pechos de ella.
MOISÉS SOLITARIO
CAPITULO 1ro.
Pasos silenciosos, una joven que ni respira para que no la oigan bajar de sus aposentos, una noche desesperada de recuerdos excitantes la ruborizan, mientras acomoda su faldón sentándose muy delicadamente en el sillón de cuero donde sólo se sentaba su padre a concretar magníficos negocios...
Pero ella, sólo tenía una imagen ,la fiesta a la que asistió una noche atrás, el duque Boyer con una rodilla en el piso, besándole la mano, y guiñándole un ojo, esos ojos amielados, mientras le decía.-¿Cometo el pecado de osadía al deciros que sois la más bella mujer que mi mirada hubiera acariciado?-
Lady Margaret, toma la pluma dispuesta a redactar una respuesta a la pregunta que en la fiesta le hizo el duque.
-Respondiendo a su pregunta un poco lujuriosa, porque mientras hablabais mirabais mis pechos que con el latir de mi corazón amenazaban escaparse de mi escote tal cual este instante en el que estoy recordando vuestra figura tan masculina y atractiva, devorándome con vuestra mirada, mis rubores acompañan a un calor inusual en mí.
Mientras escribía se sacó un zapato color púrpura bordado en piedras los pequeños piés transpiraban se abanicaba con el pollerín, era una noche sofocante...
Le molestaba hasta el cabello dorado dibujando anillos en su cabeza y los bucles que caían armoniosamente hasta sus hombros, va sacándose hebilla por hebilla hasta que una cascada de oro cae liberada por su espalda y senos.
-¿Puedo llamaros por vuestro nombre señor duque?-adivinando que me ha respondido afirmativamente, escribo vuestro nombre con emoción, Luis Alfonso, vos me habéis regalado un sentimiento desconocido que ha revolucionado mi sangre.
(sacándose el otro zapato y aflojando las cintas del corsee sigue escribiendo)
-Mi corazón no ha cesado de latir desde el mismo instante que lo vi-
-Mi padre dice que soy muy joven para tener novio- y yo anhelo un beso suyo ¿15 años son pocos para sentir esta sensación de deseo?
Mañana al atardecer recorreré los jardines hay puertas en los muros dejare una abierta...¡os espero con ansiedad!
Con los zapatos en la mano, va hasta la habitación de la sierva y le ordena que a la mañana bien temprano lleve la carta al duque Luis Alfonso..
.....................................................TRINIDAD............................................
A LA MAÑANA SIGUIENTE
La sierva que se llamaba Alienne, salió con paso presuroso, como escondiéndose de alguien, se dirigió a las caballerizas y hablo algo con el caballerango de prisa, en cosas de minutos el carruaje estaba en movimiento total, los finos corceles tiraban del con un galopeo elegante como la forma de vestir del mozo, mientras tanto, Alienne no deja de recordar la mirada sensual que le recorrió por todo su cuerpo Misstik el mozo de carruajes, aun podía ver en los ojos de él el fuego de la pasión que poso en sus pechos, un escalofrío recorrió todo su interior, no supo el porqué de aquella sensación que experimento, sin pensarlo mucho, sus manos comenzaron a deslizarse por entre el talle de su ropón superior, suavemente primero, con delicadeza aprisionaba sus pechos, aquella sensación de calor corporal la electrizaba, un ligero sudor comenzaba a perlar su frente, el día era cálido como los amaneceres de aquellas tierras, Alienne sacudía sus pechos ya con grandes manoseos que aun ella misma se sorprendió de aquella respuesta tan violenta, todo su cuerpo temblaba ya, la urgencia con que sus manos se movían despertaban en ella un placer inusitado, un ligero gemido comenzaba a escaparse de entre sus labios que se apretujaban para no dejarlos audibles, lentamente una de sus manos se comenzó a perder por debajo del faldón que cubría su piernas tan exquisitamente formadas y que a ella le gustaba verlas reflejadas en el ventanal del espejo de su alcoba, su mano recorría sus piernas y la otra apretujaba sus pechos a la vez que jalaba lo erguido de sus pezones con desespero, su manos izquierda mientras tanto ,ya había logrado introducirse por entre su prenda más íntima, uno de sus dedos comenzó a juguetear con su clítoris que ya en esos momentos se encontraba en un grado de excitación extremo, Alienne dejó escapar un grito cargado de placer, su mirada reflejaba la enorme satisfacción que se infringía a si misma con sus propias manos.
Sus ojos se entrecerraron por un instante, su cuerpo se estremeció justo en el mismo momento en que su mano pasaba por entre la henchida y humeda entrada de su sexualidad, fue en ese instante que un leve líquido pegajoso se dejó sentir entre sus dedos, aquello fue la sensación más placentera para su cuerpo y para ella misma, fue en aquel mismo momento que se dio cuenta que ya se aproximaban a los litorales que marcaban la entrada a los dominios del duque de Boyer.
Lentamente acomodo sus faldones y el ropón que minutos antes se encontraba desbotonado, acomodo sus pechos cerro sus botones y como si nada pasara aliso sus cabellos negros como sus propios ojos que se perdieron en aquella llanura plegada de plantas exóticas traídas de tierras lejanas y que le daban un toque muy especial a aquellas tierras que otrora estuvieran casi sin vida. El carruaje se detuvo justo a la entrada del palacio del duque de Boyer, bajo del carruaje asistida por la mano de Misstik el mozo y enseguida fue recibida por el duque mismo, extendiendo sus mano le entrego la misiva que Margaret le había confiado en sus manos, el duque leyó el mensaje y con gesto amable dijo.
Gracias, dígale a su señora que con gusto estaré por sus jardines.
Acto seguido, Alienne se despidió del duque y de nuevo se dirigió al carruaje donde le esperaba Misstik con su gallardía característica de los mozos de todo rico hacendado de aquellos lugares,
Ella se le quedo viendo con una sonrisa que al instante el capto de simpatía y de picardía a la par que ella sin darse cuenta bajo su mirada justo a la entrepierna de él, aquello no pasó inadvertido para el joven cochero que le devolvió la mirada fijando su vista en los pechos de ella.
MOISÉS SOLITARIO
Armando Lopez- Moderador General
- Cantidad de envíos : 5727
Puntos : 60662
Fecha de inscripción : 07/01/2012
maría verónica- Cantidad de envíos : 777
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Fecha de inscripción : 31/03/2012
sabra- Admin
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