Duende del cementerio en Tucumán
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Duende del cementerio en Tucumán
Duende del cementerio en Tucumán
Esta es la primera vez, que cuento una historia, pero la voy a relatar cómo me la conto mi abuela, no sé si será cierta, pero yo durante mucho tiempo no podía dormir. Esto ocurrió en el campo, en la provincia de Tucumán, Los Ralos, que es un pueblito pequeño, el cual tiene su cementerio local, muy alejado de la población, según cuenta, que existía en ese tiempo, un señor que llevaba todos los días el carbón para la gente del pueblo, a eso de las 7 u 8 de la noche, pero una noche la gente se preocupo, porque este sr no llegaba, y así paso una semana, a la cual recién apareció, para avisar que ya no vendería mas carbón, debido a que la noche que se proponía llevar el carbón al pueblo, el mismo cruzaba el cementerio todas las noches, sin ningún tipo de problemas, pero esa noche, dice que lloviznaba, era invierno, y sintió llorar a un bebe, cada vez que se acercaba con su carretilla era más cercano, hasta que pasado unos metros de la puerta del cementerio, encontró al bebe envuelto en unas mantas, al verlo solo y tirado, lo recogió y lo puso en la carretilla, y siguió su camino, a lo que él iba hablándole al bebe, diciéndole “pobrecito, angelito, con este frio, quien te habrá dejado abandonado”, y el bebe se sonreía, hacia monerías, a lo que el sr se puso contento y le dijo “hay que lindo sabe reírse” a lo que el bebe le contesto “y también tengo dientecitos” a lo que este sr dejo todo tirado en medio de la ruta y corrió despavorido hasta llegar a un lugar con luz, donde se descompuso. Bueno no sé si es cierto, pero en este pueblo todos los creen
Esta es la primera vez, que cuento una historia, pero la voy a relatar cómo me la conto mi abuela, no sé si será cierta, pero yo durante mucho tiempo no podía dormir. Esto ocurrió en el campo, en la provincia de Tucumán, Los Ralos, que es un pueblito pequeño, el cual tiene su cementerio local, muy alejado de la población, según cuenta, que existía en ese tiempo, un señor que llevaba todos los días el carbón para la gente del pueblo, a eso de las 7 u 8 de la noche, pero una noche la gente se preocupo, porque este sr no llegaba, y así paso una semana, a la cual recién apareció, para avisar que ya no vendería mas carbón, debido a que la noche que se proponía llevar el carbón al pueblo, el mismo cruzaba el cementerio todas las noches, sin ningún tipo de problemas, pero esa noche, dice que lloviznaba, era invierno, y sintió llorar a un bebe, cada vez que se acercaba con su carretilla era más cercano, hasta que pasado unos metros de la puerta del cementerio, encontró al bebe envuelto en unas mantas, al verlo solo y tirado, lo recogió y lo puso en la carretilla, y siguió su camino, a lo que él iba hablándole al bebe, diciéndole “pobrecito, angelito, con este frio, quien te habrá dejado abandonado”, y el bebe se sonreía, hacia monerías, a lo que el sr se puso contento y le dijo “hay que lindo sabe reírse” a lo que el bebe le contesto “y también tengo dientecitos” a lo que este sr dejo todo tirado en medio de la ruta y corrió despavorido hasta llegar a un lugar con luz, donde se descompuso. Bueno no sé si es cierto, pero en este pueblo todos los creen
Armando Lopez- Moderador General
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