AL OTRO LADO DE LA LLUVIA.

AL OTRO LADO DE LA LLUVIA....

Al otro lado de la lluvia y como en tiempos remotos me encuentro observando cada gota que resbala contra el follaje de los árboles.
Como una caricia me nutre sigilosamente el alma, como si el conjunto de todas las gotas fueran manos, suaves, delicadas manos que destilan amor, manos que me recuerdan a la mujer que amo, su vibración, su fascinación, el contacto de su piel, su respirar armónico y pausado.
Y al cerrar mis ojos la imagino corriendo a mi encuentro, hermosa, angelical, salvaje, como un océano donde confluyen río y mar hasta fusionarse entre las moléculas de plancton y la vida muta sin detenerse dispersándose en distintos horizontes.
Y yo aquí aguardándola, pensándola, amándola, como hace 5000 años bajo esa misma lluvia, torrencial, incipiente, cristalina que nos vio nacer, morir y volver a renacer, en esa unidad simbiótica de sangre, de alma, de espíritu de cuerpo y como antaño, el amor que me desborda, el amor más puro y mas perfecto que solo las fuerzas de la naturaleza comprenderían. Los 5 elementos de la creación del génesis.
¡Han pasado tantos eones de tiempo! Y ella, nítida en mis pupilas, vigente en mi corazón, en mi razón, en mis pensamientos, en mi existir de ser o estar, en mi raciocinio o en mi divagar y nada importa.
Mi mente puede estar aletargada en la oscuridad por años esperándola en una nebulosa, flotando en dimensiones adyacentes, parabólicas e impertérritas o levitando por inercia  hacia la luz, en soledad, sin tiempos, ni espacio soñando el renacer bajo la lluvia, en ese reencuentro mágico celestial que me da una motivación de vida para volver amar, con más fuerza, con más pasión y volar en ese éter cósmico surcando la inmensidad estelar fusionados, libres, convergiendo en la mas bella estrella fugaz, sintiendo la más hermosa locura de amor el estar por siempre enamorados.

EURIDICE CANOVA
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