LA HE AMADO COMO A NADIE
LA HE AMADO COMO A NADIE
LA HE AMADO COMO A NADIE
La he amado como a nadie,
seducido por la fascinación de sus besos;
noches de insomnio hundido en la desolación ,
y ella durmiendo con otro sin remordimientos.
Le entregue mi alma y la convirtió en dolor,
mi corazón lo derrumbo hasta hacerlo trizas;
encarceló mi última ilusión en el desamor,
mis sueños los disemino por la cornisa.
Conocí el dolor en su máxima expresión,
la tristeza siempre aliada y mi dueña;
la he amado hasta la desesperación,
hasta sentir que el mismo infierno,
era mi esperada liberación interna.
Sus caricias nutrían mi esencia de vida;
aplacaban los gritos de mis llagas expuestas;
avivaba mi fuego hasta saciar mi pasión,
y después la oscuridad más absoluta,
la humillación silente más negra.
La he amado como a nadie,
me llevo al suicidio por sus mentiras;
olvidarme era utópico como solución;
embriagarme era catarsis en mi oración,
esclavizando mis miedos en mis días.
Un tornado arrasó impunemente con mi razón,
me vi disociado entre escombros y las ruinas;
donde hubo destrucción jamás resucitara este amor,
morirá en el cajón donde perece el olvido,
entre tantas miserias y desdichas...
EURÍDICE CANOVA
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS
La he amado como a nadie,
seducido por la fascinación de sus besos;
noches de insomnio hundido en la desolación ,
y ella durmiendo con otro sin remordimientos.
Le entregue mi alma y la convirtió en dolor,
mi corazón lo derrumbo hasta hacerlo trizas;
encarceló mi última ilusión en el desamor,
mis sueños los disemino por la cornisa.
Conocí el dolor en su máxima expresión,
la tristeza siempre aliada y mi dueña;
la he amado hasta la desesperación,
hasta sentir que el mismo infierno,
era mi esperada liberación interna.
Sus caricias nutrían mi esencia de vida;
aplacaban los gritos de mis llagas expuestas;
avivaba mi fuego hasta saciar mi pasión,
y después la oscuridad más absoluta,
la humillación silente más negra.
La he amado como a nadie,
me llevo al suicidio por sus mentiras;
olvidarme era utópico como solución;
embriagarme era catarsis en mi oración,
esclavizando mis miedos en mis días.
Un tornado arrasó impunemente con mi razón,
me vi disociado entre escombros y las ruinas;
donde hubo destrucción jamás resucitara este amor,
morirá en el cajón donde perece el olvido,
entre tantas miserias y desdichas...
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