VENUS DORMIDA

Poema inspirado en la Venus dormida.
Óleo sobre lienzo, 108,5 x 175 cm.
Galería de Dresde.Pintor Giorgio da Castelfranco (Giorgione).
Venecia, Italia, 1477-1510.



VENUS DORMIDA


Ella se refugió en su fría caverna
invocando a sus dioses ancestrales,
escapaba de fuerzas desconocidas
que despertaron sensaciones dormidas
en la beatitud de cada poro de su cuerpo.

Protegió su aura con mirra,lavanda e incienso,
su corazón lo revistió con mantos de hielo.
Hizo un pacto con el sonido del viento
solo los cantos gregorianos la acompañaban,
el mundo de la oscuridad era su aliado
entre cavilaciones lloro a un amor prohibido.

Evocó a las deidades de su sagrado templo,
ni su percepción sensorial podría salvarla.
Su memoria emotiva no podría arrancarla
había sido marcada por los designios del destino,
no se puede borrar lo que durante siglos fue escrito
no hay fuerzas que dominen los legados del cielo.

En soledad rezo el canto del olvido,
con cada lágrima dejo morir una ilusión
con cada grito nacían odas de dolor
instalándose en las facciones de su rostro.

Su lacio cabello envejeció de pronto
sintió la vulnerabilidad del sufrimiento
alquimias astrales entraron en desconcierto
no entendían su terquedad del aislamiento.

Ni el comportamiento de tan bella criatura
que se enamoró y se sumió en su aislamiento
no entendían porque en la fragilidad de su mirada
ella guardó celosamente su secreto de amor.


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