EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
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EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
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PERSONAJES
• El REY de Bohemia
• SIGISMUNDO, príncipe
• Don SANCHO, caballero
• LISENA, dama
• DIANA, dama
• LEONORA, princesa
• FISBERTO, viejo
• ALBERTO, infante
• ENRIQUE, marqués
• GASCÓN, lacayo
• CAROLA, criada
• ORELIO, criado
• LAURINO,criado
• FULCIANO, criado
• ACOMPAÑAMIENTO
PERSONAJES
• El REY de Bohemia
• SIGISMUNDO, príncipe
• Don SANCHO, caballero
• LISENA, dama
• DIANA, dama
• LEONORA, princesa
• FISBERTO, viejo
• ALBERTO, infante
• ENRIQUE, marqués
• GASCÓN, lacayo
• CAROLA, criada
• ORELIO, criado
• LAURINO,criado
• FULCIANO, criado
• ACOMPAÑAMIENTO
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Puntos : 64845
Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
SANCHO:
Tiembla el mundo, y echa abajo,
en fe de su sentimiento,
los edificios más altos.
Apenas un aire leve
toca las hojas de un árbol
cuando todas se hacen lenguas
porque den voces sus ramos.
Braman celosos los brutos,
las aves se están quejando,
y a falta de lengua, en ecos
da gritos hasta un peñasco.
¿Y no queréis que me queje,
para que imite al caballo
de Troya, que mudo encierra
en el pecho a sus contrarios?
¡Oh, terribles agravios!
Mátanme el alma, y ciérranme los labios.
¡Diana con Sigismundo
su lascivo amor gozando,
mi limpia sangre ofendiendo,
y yo muriendo y callando!
¡Oh, España, madre de nobles!
¡Oh, Aragón, espejo claro
de la venganza que puebla
los verdes montes de bandos!
Ya no me tendrás por hijo;
ya habrán mi nombre borrado
tus libros de tu nobleza
mi memoria desterrando.
Paredes, ¿no habláis vosotras?
Sí; que por eso os han dado
orejas nuestros proverbios,
y quien oye, que habla es claro;
por eso es sordo el que es mudo.
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
SANCHO:
Tapices, ya se ha alabado
quien oyó vuestras figuras
y consultó vuestros cuadros.
Puertas, más de alguna vez
vuestros quicios avisaron
contra adúlteras ofensas
a maridos descuidados.
Ventanas, todas sois lenguas,
pues de noche vuestros marcos
oyen, para hablar de día,
los secretos que os fiaron.
¿En qué pared no se atreve
a hablar el carbón liviano,
o el hacha en lenguas de fuego
por escaleras y patios?
Las peñas, aves y brutos,
paredes, tapices, cuadros,
carbón, ventanas y puertas
todos hablan. ¿Y yo callo?
¡Oh terribles agravios,
mátanme el alma, y ciérranme los labios!
Pero si el silencio importa,
honor infelice, tanto,
y el buen callar siempre es cuerdo,
callemos, hasta vengarnos.
Disimulemos ofensas,
pues no estáis, honor, sano.
Tomad callando el acero
si queréis desopilaros.
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
SANCHO:
Hablen todos, que son necios;
que a la cigüeña han pintado
por símbolo del prudente
los que sin lengua la hallaron.
Parecedla vos en esto,
honor; que el que está agraviado,
no es bien que al mosquito imite
que se venga voceando.
¡Ea, fuego, aquesta noche
el oro, que se ha mezclado
con la liga de mi afrenta
y la da quilates falsos,
acendrarán vuestras llamas
como quien quema el brocado
por librarle de la seda
si está viejo o se ha manchado!
Quememos una mujer,
seda frágil que mezclaron
con el oro de mi honra
para que quede acendrado;
y vos, lengua, a la prisión
donde os atan, retiráos
y dad todas vuestras veces,
como soléis, a las manos;
y vosotros, agravios,
vengad ofensas y cerrad los labios.
Vase don SANCHO.
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
Salen el REY y don ENRIQUE
REY:
De vuestro engaño, marqués,
particular gusto tuve
y casi en el propio estuve
con saber que Leonora es
tan parecida a Lisena.
ENRIQUE:
A mi costa se burlaron
con que no poco alimentaron
mi melancolía y pena.
La princesa, en fin, ha entrado
debajo del palio real,
al sol que la alumbra igual;
y el haber anticipado
sus bodas, fue de importancia,
que siendo, como es, mujer
mudara de parecer
--pues nunca tienen constancia--
y pudiera ser que diera
gusto a su padre, y causara
la guerra que estaba clara
si a Polonia se volviera.
REY:
La vejez del rey de Hungría
le hace mudar de consejo;
yo, que en fin no soy tan viejo
la palabra estimo mía
más que cualquier interés
que recrecérseme pueda.
Sigismundo a Hungría hereda
con la princesa, marqués.
REY:
De vuestro engaño, marqués,
particular gusto tuve
y casi en el propio estuve
con saber que Leonora es
tan parecida a Lisena.
ENRIQUE:
A mi costa se burlaron
con que no poco alimentaron
mi melancolía y pena.
La princesa, en fin, ha entrado
debajo del palio real,
al sol que la alumbra igual;
y el haber anticipado
sus bodas, fue de importancia,
que siendo, como es, mujer
mudara de parecer
--pues nunca tienen constancia--
y pudiera ser que diera
gusto a su padre, y causara
la guerra que estaba clara
si a Polonia se volviera.
REY:
La vejez del rey de Hungría
le hace mudar de consejo;
yo, que en fin no soy tan viejo
la palabra estimo mía
más que cualquier interés
que recrecérseme pueda.
Sigismundo a Hungría hereda
con la princesa, marqués.
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
ENRIQUE:
Ésta es, gran señor, que viene.
REY:
Salgámosla a recibir.
ENRIQUE:
Ya no hay para qué salir;
que en tu presencia la tienes.
Música. Salen muy bizarros LISENA y
SEGISMUNDO, de las manos.
A su lado, DIANA, el infante ALBERTO y
LEONORA de las manos
LISENA:
Déme vuestra majestad
las manos, señor, pues tengo
padre en vos, y [en] Sigismundo
seguro y amado dueño.
REY:
Ya el príncipe os dio la suya.
Yo los brazos os ofrezco
en que descanséis; que ha sido
prolijo el recebimiento.
SIGISMUNDO:
Tendrá vuestra majestad
desde este punto sosiego,
viéndome puesto en estado
y que su gusto obedezco.
REY:
A lo menos, no os tuviera
por obediente y discreto
a no salir del engaño,
Sigismundo, en que os vi puesto.
¿Tambien vos venís, duquesa,
con la princesa?
DIANA:
Si veo
que lo es mi hermana, señor,
y que la obedece un reino,
¿qué mucho que la acompañe?
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
REY:
¿Qué decis, que no os entiendo?
DIANA:
¿No es la princesa mi hermana,
señor, que delante tengo?
REY:
¿Cómo, princesa? ¡Oh traidores!
¡Vive Dios!
ALBERTO:
Tenga sosiego,
señor, vuestra majestad;
que Diana cree lo mesmo
que creyó el marqués Enrique
porque entender la hemos hecho
que del príncipe es esposa.
REY:
¿Qué decís?
ALBERTO:
Aquésto es cierto.
REY:
¡Donosas burlas nos hace
la similitud que vemos
en estas dos hermosuras!
Basta el engaño; no quiero
que Diana esté quejosa.
Decídselo.
ALBERTO:
Señor, quedo.
REY:
¿Por qué la habéis de engañar?
ALBERTO:
La princesa gusta de esto.
REY:
Alto; el es su gusto, vaya.
Sale FISBERTO
FISBERTO:
Antes que tal embeleco
resulte en daño del rey,
la he de matar, ¡vive el cielo!
No quiero princesas hijas
por engaños.
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
REY:
Pues, Fisberto,
¿qué enojos os alborotan?
FISBERTO:
¿Cómo, qué enojos? ¿No tengo
razón, señor, de quejarme
si sólo por mi consejo
no celebró con Diana
el príncipe casamiento
y agora a Lisena ha dado
la mano, y en el soberbio
palio la apellida a voces
su princesa todo el pueblo?
ALBERTO:
También le hemos persuadido
la burla y el caso mesmo
a su padre que a Diana.
REY:
De regocijos es tiempo;
mas ya es bien desengañarle;
que no es razón que el buen viejo
se altere.
ALBERTO:
¿Qué? No, señor.
La princesa gusta de esto.
SIGISMUNDO:
Templad, Fisberto, la ira;
que el rey mi padre ha dispuesto
esto por razón de estado.
FISBERTO:
¿Es esto cierto?
REY:
Y muy cierto.
FISBERTO:
Pues ya yo estoy sosegado.
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
Salen don SANCHO y ORELIO
SANCHO:
(Mi alterado pensamiento, (-Aparte-)
sin saber adónde voy,
me trae fuera de mí mesmo.
Aquí está el rey, Sigismundo,
Leonora, el infante. ¡Ay cielos!
¡Y la ingrata de mi esposa!
¿Quién duda que ya habrán hecho
sacrificio de mi honor?
Pero si no le hay sin fuego,
callad, honra, que esta noche
seréis su ministro cuerdo.)
REY:
Decid, príncipe, ¿quién es
esta dama a quien Alberto
trae de la mano, y su cara
obliga a amor y respeto?
LEONORA:
Yo, gran señor, soy Leonora,
hija vuestra, que a dar vengo
al infante con la mano
de Hungría el antiguo reino.
REY:
¿Cómo? ¿Vos sois la princesa?
LEONORA:
Amor, que todo es enredo,
cuando a vuestra corte vine
quiso--y yo se lo agradezco--
rendirle, a la gallardía
del infante, a quien yo tengo,
como esposo y señor mío,
aposentado en mi pecho.
SANCHO:
(Mi alterado pensamiento, (-Aparte-)
sin saber adónde voy,
me trae fuera de mí mesmo.
Aquí está el rey, Sigismundo,
Leonora, el infante. ¡Ay cielos!
¡Y la ingrata de mi esposa!
¿Quién duda que ya habrán hecho
sacrificio de mi honor?
Pero si no le hay sin fuego,
callad, honra, que esta noche
seréis su ministro cuerdo.)
REY:
Decid, príncipe, ¿quién es
esta dama a quien Alberto
trae de la mano, y su cara
obliga a amor y respeto?
LEONORA:
Yo, gran señor, soy Leonora,
hija vuestra, que a dar vengo
al infante con la mano
de Hungría el antiguo reino.
REY:
¿Cómo? ¿Vos sois la princesa?
LEONORA:
Amor, que todo es enredo,
cuando a vuestra corte vine
quiso--y yo se lo agradezco--
rendirle, a la gallardía
del infante, a quien yo tengo,
como esposo y señor mío,
aposentado en mi pecho.
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
REY:
¿Luego Lisena es esotra?
SIGISMUNDO:
Y esposa mía.
REY:
Primero
que tal consienta, su muerte
servirá al mundo de ejemplo.
LEONORA:
A vuestros pies, gran señor,
pido y suplico por ellos;
y si fuistes mozo, amante,
perdonad amores viejo.
REY:
¿Cómo yo había de sufrir
tal desigualdad?
LEONORA:
Ya vemos
por las escalas de Amor
subir cayados a cetros.
Dos hijos que tenéis solos
dejáis nobles herederos
de dos coronas ilustres.
ALBERTO: La princesa gusta de esto.
LEONORA:
Su perdón os pido en pago
de que por obedeceros,
desobedezco a mi padre,
y al rey de Polonia dejo.
REY:
¿Pues no amabas a Diana,
traidor?
SIGISMUNDO:
No lo quiera el cielo.
Lisena sólo ha triunfado,
señor, de mis pensamientos.
Marcela Noemí Silva- Admin
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Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
SANCHO:
(Honra mía, dadme albricias; (-Aparte-)
que si lo que escucho es cierto,
yo haré a mi silencio sabio
de jaspe y marfil un templo.)
REY:
Pues el papel y el retrato
que halló a Diana Fisberto
y el día que se casó
las muestras de sentimiento
que hiciste, ¿cómo se hermanan
agora con este enredo?
LISENA:
El retrato y el papel
Diana estaba leyendo
cuando entró mi padre airado
en nuestro jardín; y viendo
lo que guardarle importaba,
le metió, gran señor, dentro
de la manga en que le halló
mi padre.
DIANA:
Y yo, que el deseo
de ver reinar a Lisena
he cumplido con aquesto,
sufrí, cuerda, los agravios
de mi padre, y al secreto
encomendé la ventura
de este dichoso suceso,
pues de él a don Sancho ilustre
por señor y esposo medro.
GASCÓN:
Yo doy fe, como escribano
corredor aunque cochero,
arcaduz, estafetilla,
y a pagar de mi dinero
que es verdad todo lo dicho.
Marcela Noemí Silva- Admin
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Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
REY:
Alto; digno es este cuento
que se acabe en tragedia.
Leonora, por amor vuestro
los perdono.
SANCHO:
(¿Veis, honor, (-Aparte-)
si el callar fue de provecho?
Hablen los otros maridos
en su afrenta y vituperio;
que hasta agora nadie sabe
sino el cielo y yo mis celos
que, en mi honra averiguados,
del alma alegre los echo.)
FISBERTO:
En fin, señor, ¿consentís
que Lisena me dé nietos
que reyes Bohemia llame?
REY:
Dios lo haga ansí, Fisberto.
ENRIQUE:
¡Buen retrato de Leonora!
Convertido se ha en Arnesto
el príncipe Sigismundo.
GASCÓN: Yo fui quien os di ese trueco.
Al príncipe SEGISMUNDO
Pero ¿cómo no me pagas
los jornales que merezco
de esta cántara acabada?
SIGISMUNDO:
Hágote mi camarero.
ORELIO:
¡Cómo! ¡Un cochero!
Marcela Noemí Silva- Admin
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Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: EL CELOSO PRUDENTE DE TIRSO DE MOLINA
GASCÓN:
Pasito,
que el sol que alumbrando vemos
es más ilustre que vos
y su oficio es carretero.
ORELIO:
Otro cargo pueden darle.
A LISENA
GASCÓN:
¿No es a su gusto este premio?
LISENA:
Sí, Gascón.
GASCÓN:
¿Venlo vustedes?
La princesa gusta de esto.
SANCHO:
(El celoso como yo (-Aparte-)
calle y averigüe cuerdo
sospechas, mil veces falsas,
como las mías salieron;
y si fueren verdad, cobre
satisfacción con secreto;
que la pública da causas
al vulgo, siempre parlero.
Don Sancho soy. Si he callado
a vuestro gusto, por esto
al buen callar llaman Sancho.
En mí tenéis el ejemplo.)
FIN
Marcela Noemí Silva- Admin
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Armando Lopez- Moderador General
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Fecha de inscripción : 07/01/2012
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