SIMPLEMENTE... ADIÓS AMOR

Simplemente... Adiós amor.[/size][/center]
[size=16]



Era una tarde pacifica, de aquellas que se amontonan en los días y se suceden sin reparar que el atardecer ya cubre con su manto gris el horizonte infinito.
Mi mirada en ese andén viejo, diría yo casi milenario, se perdía entre los bancos duros ya corroídos y entre las vigas astilladas y perennes.
Mi meta... una espera larga y tediosa, suficiente para alcanzar a leer todos los mensajes escritos burdamente en las paredes de cal, tan antiguas como el tiempo mismo y su huella.
Uno a uno, los "te amo", los corazones asimétricos, los nombres de los enamorados... desfilaban por mis ojos y se acurrucaban en mi mente.
Cuántas veces yo misma dibuje el nombre de mi amado con la esperanza que así el amor seria duradero y garantizado.
Mientras recorría lentamente los mensajes... uno en especial me detuvo y me obligó a abrir mis ojos cansados.
Tenía la fecha de hoy, y su firma... ¡Era la de mi amado! al que no he podido olvidar a pesar de las circunstancias de la vida.
Me acerque bien y pude constatar la fecha de hoy... 14 de Diciembre del 2010.
Las palabras se agolparon en mis ojos, no podía más de la excitación, confirmé que la firma era de él...
¡De él!... Mi corazón saltaba y latía a mil por hora...Leí pausadamente el mensaje...
"Con la esperanza de encontrarte te dejo este mensaje, jamás te he olvidado... ¡Jamás! Me voy ya de esta vida pero quise despedirme...adiós Eli, mi gran amor... Juan Pedro"
¡Sí! ¡Es él! Mi eterno amor... Quien ha sabido buscarme en el sitio preciso.
Temblando de miedo y de incertidumbre, solo quería saber dónde se encontraba, cuál sería su destino y el porqué de esta despedida.
Trate de calmarme, me senté a leer el periódico que me esperaba... y en el que encontré las respuestas.
"Ha fallecido nuestro querido Padre, Tío, Colega y amigo, Don Juan Pedro Sotomayor.
Que Dios ampare su alma. Nuestras condolencias a los familiares. Sus funerales se efectuarán el día 14 de diciembre en su ciudad natal...como ha sido su voluntad. La comitiva partirá de la estación de trenes de Melocotón para cumplir su último deseo"
Mientras leía, con incrédulas e intensas lágrimas en mi rostro el nombre de esta mi estación..."Melocotón", mi cuerpo se doblaba en varios pedazos, y mi llanto se confundió con el adiós sentido de cientos de personas que repletaban ya la estación.
A duras penas deje también mi último mensaje en esa pared blanca...
"Simplemente... Adiós amor"