Elsita y sus muñequitas
2 participantes
Página 1 de 1.
Elsita y sus muñequitas
Elsita y sus Muñequitas.
(Cuentos para mis Hijas.7.)
Para mi, mis dos hijas siempre han sido algo muy súper especial en mi vida. La primera nació en el 1975 y la segunda, Elsita, en el 1983. En el día de su nacimiento si pude estar presente en su llegada a la vida, para entrar en el salón de parto, me tuvieron que poner ropa como vestido de enfermero y fue algo mas que maravilloso presenciar y "ayudar" en esa ocasión. Cuando mi esposa me pregunto por la cámara fotográfica para tomarle fotos a la recién nacida, !que se yo por donde estaba la dichosa cámara!,.. se me había quedado olvidada en el auto, parece ser que estaba mas nervioso que la madre.
Como todo niño, ella nació llorando, la enfermera me la trajo a mis brazos aun sin limpiar y yo instantáneamente comencé a hablarle para, según mi idea, tratar de calmar su llanto y gritería de recién nacida. Pero para asombro de todos y para mi mismo, la niña se calmo y se quedo quietecita en mis brazos, entonces una de las enfermeras exclamo:
-"Mira, conoció al padre!".
!`Claro que me había conocido!. Con suficiente tiempo antes, mi esposa y yo habíamos leído en una revista científica, que desde los años de 1950 en adelante, los pediatras estaban sugiriendo a los padres que conversaran con el bebito aun estando en el vientre de la madre, porque la piel de ella era como si fuese una pared divisoria entre su cuerpecito que se estaba formando y el mundo exterior y esto le iba a beneficiar a la criatura porque le ayudaría a adelantar su coeficiente mental en varios años en comparación con otros niños de su misma edad en el aprendizaje de su escuela futura. Por eso ella estaba adaptada a escuchar mi voz por que le leíamos cuentos e historias bíblicas para niños e incluso le poníamos música suave y ella así fue desarrollando su sentido del oído adaptado ya a lo que esperaba recibir en su hogar cuando por fin le llegara su turno de ver la luz.
Ella siempre fue muy apegada a nosotros los padres, incluso la madre cuando trabajaba arreglando o fabricando ropa en su taller en casa, ella llegaba y ponía su cabecita en las piernas de la madre y así mismo se quedaba dormidita, entonces la mama la cargaba y la llevaba a su dormitorio, pero eso casi siempre era un movimiento erróneo, la niña volvía a estar despierta tan pronto la dejaba sobre su cama!.
A Elsita le gustaban muchos sus muñequitas, todas eran distintas, tenia de pelo rubio trigueño y rojo, de diferentes tamaños, grandes medianas y pequeñitas, incluso dos que hablaban y como es natural, cada una tenia un nombre propio, pero cuando llego a tener varias de ellas no tenia espacio donde guardarlas o para dejarlas "que fueran a dormir en su lugar de descanso", como ella decía. Entonces un día le dijo a la madre:
-"Mami, pudiera mi papa hacer una casita para mis muñequitas?".
-"Vamos niña, que tu padre no tiene tiempo ni de sentarse a leer el periódico, como crees que te la pueda hacer?"
Casualmente yo estaba oyendo la conversación. Si, a veces no tenia tiempo ni para ver mi deporte favorito en la Televisión, siempre estaba ocupado realizando algo de trabajo, o sino arreglando algo en casa, o cortando el césped,.. Nada, que siempre tenia algo entre manos para hacer. Pero ese pedido de mi niña mas pequeña, me llego al mismísimo tuétano de los huesos. Entonces me acerque a ella y le dije en un tono de voz suave y cariñosa.
-"Es verdad lo que dice tu mama hija, pero yo voy a sacar tiempo suficiente para fabricarte una casita para tus muñequitas".
-"Si, papito!. Lo vas a hacer?"
-"Desde luego que si. A ver, como la quieres?, déjame ver todas tus muñequitas juntas y calcular como la vamos a fabricar, porque tu también me ayudaras en este proyecto, verdad?".
-"O si, si,.. Me gustaría mucho ayudarte en esto. Ya voy a traértelas todas".
Y dicho, y hecho!. Fue al lugar de las muñequitas y trajo mas de diez, entonces le comente:
-"Bueno, m, creo que por la cantidad que has traído, tendremos que hacer una casita de muñecas bien grande, quizás de tres pisos para todas ellas. En el piso de abajo ponemos las mas grande, en el segundo piso las medianas, y el ultimo piso de arriba pondremos las mas pequeñitas. Y después la pintamos con un color alegre que a ti te agrade. Te parece bien así?"
-"Si papa como tu dices me gusta mucho, va a quedar bien bonita".
Y en ese mismo instante comencé la obra. Salí por un tiempo a comprar la madera apropiada y otras cosas necesarias para la casita de muñecas, y a llevar los materiales para la casa del patio donde yo tenia todas mis herramientas de construcción y de carpintería que iba a necesitar para la obra. Como los dos próximos días serian de descanso para mi, comenzaría bien temprano en la mañana esta sentimental y cariñosa obra de construcción.
Ya había tomado las medidas de las muñecas y así distribuí la altura y el ancho de la casita, solo la parte del frente iba a quedar abierta para que ella pudiera poner sus muñecas, pero todo lo demás estaría forrado de madera y le diseñe ventanitas a cada lado de la misma para que pareciera mas real. El techo también tuvo la peculiaridad de ponerle algo que imitara losas de techo semi redondas de color rojo. En la casita por fuera, las paredes serian de un azul suave pastel y el interior de cada piso tendría un color distinto, crema mas oscuro, beige y hueso, desde abajo hacia arriba. También le compre algunos muebles en miniatura para adornos tales como mesitas de plástico, camitas de madera, y otros accesorios que yo sabia que le iban a gustar mucho. Elsita llego a mi taller cuando precisamente comenzaría a poner la pintura en el interior de la casita.
-"Papa que linda esta quedando la casita de mis muñequitas".
-"Te gusta así como va?"
-"Si, me gusta mucho esta bien bonita".
-"Quieres ayudarme a pintar los pisos por dentro?".
-"Si, Si, -dijo muy entusiasmada- Yo te ayudo a pintar".
Entonces los dos con nuestras brochas y pinceles comenzamos la ardua tarea de pintar la casita de las muñequitas.
Tuvimos que darle unas horas de espera para que secara bien la pintura pero yo le sugerí que pusiera las muñequitas al otro día y así tendría tiempo suficiente para saber en que lugar iba a poner a dormir a cada una de sus muñecas. Y así lo hizo.
No se realmente si ella esa noche habrá podido dormir pensando en el próximo día de comenzar a usar y poner sus muñecas en el lugar en que ella y su madre habían escogido en un espacio de nuestra sala familiar, lo que si recuerdo es que cuando abrí los ojos ese día cuando me desperté en la mañana, ya ella estaba levantada cargando sus muñecas y ella misma había llevado la casita al espacio destinado para ello.
Realmente le gusto y disfruto mucho de su casita para sus muñequitas durante todo el tiempo de su infancia.
Ya Elsita es toda una mujer, trabaja mucho en administración de una clínica, pero aun no ha tenido hijos. Espero que si llega a tener una bebita también me busque para hacerle una casa de muñecas para mi nietecita, que algún día llegara a respirar el amor y la emoción familiar vivida durante todos los días de nuestras vidas.
Autor: Jorge rodríguez
Roana Varela- Moderadora
- Cantidad de envíos : 4487
Puntos : 55478
Fecha de inscripción : 25/10/2012
maría verónica- Cantidad de envíos : 777
Puntos : 47894
Fecha de inscripción : 31/03/2012
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.