Extraños- Andrés Cástor
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EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Grandes Poetas y Escritores Consagrados :: Talentos de la Poesía
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Extraños- Andrés Cástor
por Karla Benitez Mar Ago 06, 2013 12:02 pm
Extraños
Extraños ante viajeros del tiempo
Desconocida ignorancia aceptada cual verdad absoluta
Lugares donde habitamos cual sueños de niños
Jugamos en las sombras de la ilusión
Sentimos la alegría sin buscar la felicidad.
Extraños aquellos días
Donde volamos por castillos colmados de seres mágicos
Salimos a jugar con la realidad
Y construimos en las nubes las versiones del futuro en los cielos de los arboles
Las hojas nos cubrían cual murallas impenetrables de Ilion
Las nubes prestaban guardia en las noches
E impedían el asedio de los ejércitos costumbristas de adultos manipulados por dioses
Soportando los ataques de los incautos tormentos y fantasmas insensibles del alma
Extraños
Momentos que se grabaron en el olvido
Con mis manos
Los he servido en vasos de ilusión
Donde bebo los abismos de la memoria
Lejanos quedaron esos día
Cuando venias con tus penas
Te sentabas a mi lado
Y nos besábamos con miradas sumergidas en las profundas tinieblas del recuerdo
Extraño
Afectos se fueron despertando entre nuestros primitivos instintos
Desbordando las caricias en besos eternos
Los apetitos insaciables ante el placer y la lujuria
Fueron poseyendo nuestras almas
No sabíamos que era el deseo
Ni que era darse un beso, ni entregarse con amor en el silencio.
Solo nos recogíamos una en el otro
Sin jurar amor eterno
Siendo victimas de la intimidación del odio.
Extraños
A los secretos divinos
Y ocultados en los campos donde cual niños no reconocíamos amarnos
Tan ajenos de si mismos
Distantes los caminos de uno y del otro
Que al rodar por selvas y montañas
Por destinos adversos
Se unieron vuestros pasos, se enlazaron nuestro brazo, fundieron nuestros besos
Y aquello que fue un bello paraíso
Se torno borroso al universo.
Extraños
Deimus poseen nuestra existencia
Nos abatieron en los años
Nos separaron de los ideales e inspiraron la agonía
La falsedad del mundo quiso hacernos sus sirvientes
Llevando presos los pensamientos
Sujetando con cadenas de miedos las voces de la libertad
Intentábamos huir de las heridas ¿qué no podían ser curadas?
Nos exiliamos en la soledad de la tierra del fuego.
Extraños
Misterios os condujeron al desencuentro con lo propio
El equilibrio se fragmenta
Unió el canto al grito
Sometió el llanto a la verdad
Allí ardieron los odios evaporándose en cenizas de sonrisas
Caminamos como extraños
Uno junto al otro
Sin reconocer los rostros de la propia sangre
Extranjeros ante paisanos que no entendían la poesía
Extraños instantes
En la paciencia por don
Se revela un poema
La calma, la resistencia.
Para aceptar la muerte mientras se vive
Así te es dada tu suerte
Hermosa criatura insolente
Lo extraño puede seducirte, pero no has de comprenderle.
Andrés Cástor.
Extraños ante viajeros del tiempo
Desconocida ignorancia aceptada cual verdad absoluta
Lugares donde habitamos cual sueños de niños
Jugamos en las sombras de la ilusión
Sentimos la alegría sin buscar la felicidad.
Extraños aquellos días
Donde volamos por castillos colmados de seres mágicos
Salimos a jugar con la realidad
Y construimos en las nubes las versiones del futuro en los cielos de los arboles
Las hojas nos cubrían cual murallas impenetrables de Ilion
Las nubes prestaban guardia en las noches
E impedían el asedio de los ejércitos costumbristas de adultos manipulados por dioses
Soportando los ataques de los incautos tormentos y fantasmas insensibles del alma
Extraños
Momentos que se grabaron en el olvido
Con mis manos
Los he servido en vasos de ilusión
Donde bebo los abismos de la memoria
Lejanos quedaron esos día
Cuando venias con tus penas
Te sentabas a mi lado
Y nos besábamos con miradas sumergidas en las profundas tinieblas del recuerdo
Extraño
Afectos se fueron despertando entre nuestros primitivos instintos
Desbordando las caricias en besos eternos
Los apetitos insaciables ante el placer y la lujuria
Fueron poseyendo nuestras almas
No sabíamos que era el deseo
Ni que era darse un beso, ni entregarse con amor en el silencio.
Solo nos recogíamos una en el otro
Sin jurar amor eterno
Siendo victimas de la intimidación del odio.
Extraños
A los secretos divinos
Y ocultados en los campos donde cual niños no reconocíamos amarnos
Tan ajenos de si mismos
Distantes los caminos de uno y del otro
Que al rodar por selvas y montañas
Por destinos adversos
Se unieron vuestros pasos, se enlazaron nuestro brazo, fundieron nuestros besos
Y aquello que fue un bello paraíso
Se torno borroso al universo.
Extraños
Deimus poseen nuestra existencia
Nos abatieron en los años
Nos separaron de los ideales e inspiraron la agonía
La falsedad del mundo quiso hacernos sus sirvientes
Llevando presos los pensamientos
Sujetando con cadenas de miedos las voces de la libertad
Intentábamos huir de las heridas ¿qué no podían ser curadas?
Nos exiliamos en la soledad de la tierra del fuego.
Extraños
Misterios os condujeron al desencuentro con lo propio
El equilibrio se fragmenta
Unió el canto al grito
Sometió el llanto a la verdad
Allí ardieron los odios evaporándose en cenizas de sonrisas
Caminamos como extraños
Uno junto al otro
Sin reconocer los rostros de la propia sangre
Extranjeros ante paisanos que no entendían la poesía
Extraños instantes
En la paciencia por don
Se revela un poema
La calma, la resistencia.
Para aceptar la muerte mientras se vive
Así te es dada tu suerte
Hermosa criatura insolente
Lo extraño puede seducirte, pero no has de comprenderle.
Andrés Cástor.
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