NÁUFRAGOS DEL DOLOR----2
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NÁUFRAGOS DEL DOLOR----2
NÁUFRAGOS DEL DOLOR
Como tu piel no recuerda que me amaste.
¡Dime donde quedó tu memoria emotiva!
Me asombra tu capacidad de enterrarme.
Como pudiste olvidar nuestras promesas
sepultando en el lodo lo que hemos vivido..
Rompe el hechizo que me tiene cautivo
vago a la deriva en la oscuridad peregrina
naufragando errabundo en océanos de dolor
llegando el centro piramidal de mis entrañas.
¡Condensándome en los eslabones de la vida!
Somos náufragos en dimensiones paralelas
en inequidades quánticas de amor verdadero.
¡Tanto se equivoco tu rebelde corazón!
Si el reconocimiento taxativo del destino
fue la llave mágica que nos unió sin saberlo.
No debiste buscarme doblegando mi resistencia.
¡Menos si tu estrategia era abandonarme!
En mi ignorancia yo tenía mi pequeña felicidad
y ahora sufro la destrucción abisal perpetua
consumiéndome en carne viva sin poder olvidarte.
Libérame de estas férreas cadenas impostoras
de esta rencarnación que naufraga a su suerte
prisionero vivo amándote entre las sombras
renaciendo con los demonios de la noche
muriendo en cruel agonía cuando amanece.
EURIDICE CANOVA
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS.
Como tu piel no recuerda que me amaste.
¡Dime donde quedó tu memoria emotiva!
Me asombra tu capacidad de enterrarme.
Como pudiste olvidar nuestras promesas
sepultando en el lodo lo que hemos vivido..
Rompe el hechizo que me tiene cautivo
vago a la deriva en la oscuridad peregrina
naufragando errabundo en océanos de dolor
llegando el centro piramidal de mis entrañas.
¡Condensándome en los eslabones de la vida!
Somos náufragos en dimensiones paralelas
en inequidades quánticas de amor verdadero.
¡Tanto se equivoco tu rebelde corazón!
Si el reconocimiento taxativo del destino
fue la llave mágica que nos unió sin saberlo.
No debiste buscarme doblegando mi resistencia.
¡Menos si tu estrategia era abandonarme!
En mi ignorancia yo tenía mi pequeña felicidad
y ahora sufro la destrucción abisal perpetua
consumiéndome en carne viva sin poder olvidarte.
Libérame de estas férreas cadenas impostoras
de esta rencarnación que naufraga a su suerte
prisionero vivo amándote entre las sombras
renaciendo con los demonios de la noche
muriendo en cruel agonía cuando amanece.
EURIDICE CANOVA
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS.
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