DÉJAME DECIRTE
2 participantes
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Grandes Poetas y Escritores Consagrados :: Talentos de la Poesía
Página 1 de 1.
DÉJAME DECIRTE
DÉJAME DECIRTE
Déjame decirte, ahora que se rebelan las mandrágoras en antifaces de luna, que he guardado en mis alforjas cien mil inviernos con nieves altivas y con silencios de río.
Atesoré violines y bandurrias para el comienzo de los frutales y para el final de las lágrimas; he dibujado lagunas sin agua y cielos bombardeados en negro; exploré las altitudes del dolor y del amor entre sonrisas y lluvias; y fui pescador de sueños en círculo, y de ballenas sin dientes ni ojos...
Déjame decirte cómo se tornan las manos oscuras.
Cómo se arrugan los besos.
Cómo se escapa la vida a borbotones de miedos y luces.
Cómo retumban las horas en el balcón del futuro.
Fui roca y martillo, guadaña y cebo, espada y reclamo: supe de todas las miserias ocultas, y descubrí casi todas las magias perdidas.
Me hice sabio de risas y hurón de lamentos. Camarada de duelos y capataz de suspiros.
Acuné mi tiempo con corazón de cruzado en un equilibrio deforme de resurrecciones y sangres.
Desbordé los límites impuros de la belleza y del sexo. Sentí la vida y la muerte agazapadas tras las sombras, o tras las primaveras cansadas...
Déjame decirte ahora por qué he dado asueto a la memoria.
Por qué me asustan las madrugadas vacías.
Por qué me duelen las marejadas sin barcos.
Por qué me asolan los contrafuegos del tiempo.
Déjame decírtelo, amiga, antes de que los alacranes sin nombre hagan sus hogueras y se auto-inflamen en vértigos y ausencias...
Luis E. Prieto
Déjame decirte, ahora que se rebelan las mandrágoras en antifaces de luna, que he guardado en mis alforjas cien mil inviernos con nieves altivas y con silencios de río.
Atesoré violines y bandurrias para el comienzo de los frutales y para el final de las lágrimas; he dibujado lagunas sin agua y cielos bombardeados en negro; exploré las altitudes del dolor y del amor entre sonrisas y lluvias; y fui pescador de sueños en círculo, y de ballenas sin dientes ni ojos...
Déjame decirte cómo se tornan las manos oscuras.
Cómo se arrugan los besos.
Cómo se escapa la vida a borbotones de miedos y luces.
Cómo retumban las horas en el balcón del futuro.
Fui roca y martillo, guadaña y cebo, espada y reclamo: supe de todas las miserias ocultas, y descubrí casi todas las magias perdidas.
Me hice sabio de risas y hurón de lamentos. Camarada de duelos y capataz de suspiros.
Acuné mi tiempo con corazón de cruzado en un equilibrio deforme de resurrecciones y sangres.
Desbordé los límites impuros de la belleza y del sexo. Sentí la vida y la muerte agazapadas tras las sombras, o tras las primaveras cansadas...
Déjame decirte ahora por qué he dado asueto a la memoria.
Por qué me asustan las madrugadas vacías.
Por qué me duelen las marejadas sin barcos.
Por qué me asolan los contrafuegos del tiempo.
Déjame decírtelo, amiga, antes de que los alacranes sin nombre hagan sus hogueras y se auto-inflamen en vértigos y ausencias...
Luis E. Prieto
Luis Prieto- Cantidad de envíos : 79
Puntos : 42399
Fecha de inscripción : 13/05/2013
Luis Prieto- Cantidad de envíos : 79
Puntos : 42399
Fecha de inscripción : 13/05/2013
sabra- Admin
- Cantidad de envíos : 16988
Puntos : 97333
Fecha de inscripción : 30/05/2009
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Grandes Poetas y Escritores Consagrados :: Talentos de la Poesía
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.