NINFOMANÍA

Qué bruta y vulgar soy en ocasiones.
Vamos a relajarnos a versos, al menos lo intentaremos.
Los sueños pendientes son los culpables;
mi lado salvaje despierta y desata a la fiera...

Con su presencia en mi cabeza, me la tienta y ya no frena.
En lo carnal, yo no tengo paciencia,
es tan placentero el sexo con ella…
Esa es la diferencia: ella sabe disimular mejor que yo,
y mi imaginación vuela; ahora quiero jugar con ella.

Cuando estamos a solas, en cualquier lugar,
se desata el deseo y la pasión. Pasamos a la acción.
Me empotra contra la pared, me toca y no llevo bragas.
Eso a ella le encanta, es una táctica que funciona para ponerla ...
entonces me baja los pantalones, me sienta, se agacha
mete su cabeza entre mis piernas y me lo come.
Grito a gemidos, regalando música a sus oídos.
Me ---, me penetra, me toca…
Quiero c o r r e r m e en su boca.

Gracias a ella, padezco principios de ninfomanía.
Es decir, estoy cachonda perdida todo el afeminado día.
La creatividad de mi imaginación y ella me hacen perder el control.
Mi mente se enajena y juega su propio rol-
Mi deseo tan perverso por sus huesos y nuestro sexo...
Hay que ver, maldita luna de miel…
Quiero que me lama cada poro de mi piel-

Su clase y su elegancia, cuando entre ambas hay distancia,
me relaja, enviándole a mis oídos una canción de música clásica.
Gracias, cariño, ya me he c o r r i d o una vez, aunque sea multiorgásmica.

Gracias por compartir este poema, saludos.