LA LUZ DEL MUNDO-HUNT

William Holman Hunt (1827-1910) era un talentoso pintor prerrafaelista que se hizo famoso por sus obras religiosas.
La luz del mundo fue pintada en 1853 y pronto se hizo célebre entre los feligreses y protestantes
La pintura recorrió muchos países sajones y miles de personas agrupaban para verla.
La pintura está expuesta en la Catedral de Saint Paul, en Londres y por su simbología se ha convertido en un icono del cristianismo disidente.
El título de este cuadro de Hant si vas en la descripción que Cristo hizo de él y su misión entre nosotros: Yo soy la luz de este mundo, el que me siga no andará en las tinieblas. (Juan 9: 12 )
Hunt explora la idea de un Cristo terrenal como una luz a través de una variedad de objetos.
La lámpara que sostiene alumbra al mundo, también arraigada en la metáfora bíblica: tu palabra es una lámpara sobre mis pies y una luz en mi camino. (Pablo 119: 105).
Esta lámpara se convierte en la imagen central de la figura, es una de las primeras cosas que llama la atención de esta obra.
El pintor, ex profeso, ubica esta escena en la oscuridad para resaltar esta luz que pretende iluminarnos.
Aparte del obvio mensaje, Hunt introduce otros elementos simbólicos menos evidentes para mostrar la inhabilidad de los hombres para reconocer a Cristo. La Puerta cerrada son las mentes cerradas, las hierbas son la negligencia y el murciélago batiéndose en la oscuridad es el símbolo de nuestra ignorancia.
La puerta no tiene picaporte y para Hunt la puerta es el corazón humano que solo puede ser abierto desde adentro.
No son estos simbolismos arcaicos o eclesiásticos, son detalles derivados de obvias reflexiones con la intención de facilitar la recepción del mensaje a los espectadores.

OMAR LÓPEZ MATO
EDITORIAL OLMO