ENTRE UNOS Y OTROS

Los amigos navegan una tinta áspera.
Una esquina en cualquier lugar del mundo
es un lugar catastrófico en un poema.
De un lado están los melancólicos,
los que esconden el primer amor
como si el primer amor no fuera
el abismo del que huyen.
A veces hay que sacarse las cáscaras del cuerpo,
caminar escalera arriba.
Dios está demasiado triste,
mañana, quién sabe si morirá de dolor en una oreja.
Los papeles dan saltos en un pie,
castigo del inocente que espera le pregunten
si todavía existe, y el dolor ajeno duele tanto
como esa esquina con las puntas quemadas,
donde ahumamos la conciencia.
Los amigos se entintan las piernas,
caminan pesados sobre esta página,
del otro lado se encuentran los extraños,
los que caminan sin mirar a nadie
y reconstruyen la alegría.
Pero entre unos y otros
la noche se abre la cabeza,
la ciudad levanta sus máscaras
y alguien baja desde el cielo.
Observen bien.
Una escalera.



CLARA LEUCONA VARELA