RESIGNACIÓN

Me acerco a lamer tu sal
buscando en ella tus huellas
no me rindo hasta encontrarlas
aunque se me escueza la lengua.

Tú me preguntas si quiero
la luna insinúa ¿quisieras?
más que haría yo con el mar
encarcelado en mi esfera.

Por eso me conforma saberlo
bañando otras costas y arenas
derramado un poco entre todas
las que de él nos sentimos sirenas.

Y sean espejos sus aguas
de la luna y sus estelas
que sobre rieles de plata
en las noches desangra sus venas.

Mi orilla siempre a la espera
siempre, siempre a su vera
pues tanta belleza no puede
tener una sola dueña...


luciernaga_poeta