EL CAMINO DE TODOS

“EL CAMINO DE TODOS”
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Uno va por la vida a paso lento,
Con la mochila al hombro cargada de pesares,
Sombrío, cabizbajo entre olivares,
Sembrando de tristeza el pensamiento.
Otro va por la vida presumiendo sonrisa,
Con su macuto al hombro cargado de ovaciones
Y cargado también de odio, de rencores
Que el tono de su voz deja en la brisa.
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Uno va por la vida como que nada sabe,
Como el que carga un saco frío, vacío,
Con la esperanza rota, firme el sentido,
Tan encogido el pecho que el corazón no cabe.
Otro va por la vida galopando inseguro,
Montando en un corcel de alas plateadas,
Con las puertas abiertas a todas embajadas,
Recogiendo las firmas del futuro.
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Uno va por la vida y yo le miro,
Camina sin mochila, ni saco ni maleta,
Se mira en el espejo del ancho río,
Sintiéndose tan digno como un profeta.
Otro se va del mundo, ya que en éste no cabe.
Las heridas marcaron a sus cimientos,
Sus años desgastaron los mandamientos
Y dicen… no contesta, ya nada sabe.
Hoy vamos por la vida y tampoco sabemos
Donde llega el camino que va al pantano,
Donde unos a otros se den la mano,
Para entrar en los cielos. Allí, cabemos.

AUTORA: MARINA PASTOR DIEZ