EL MAR...

EL MAR

Un bote de oro macizo navegando a la deriva
lleva la vela escondida, va sostenido en dos remos
y llevan en los extremos dos borlas de cristalina,
de bohemia, la más fina del cristal y los espejos
destellos que desde lejos toda la mar ilumina.

Otra embarcación anima, al festín de este cortejo
es un “místico” muy viejo que llega desde la costa,
solo dos palos soportan su vieja vela latina
y su azotea adivina los años que en mar adentro…
y esa vela con el viento hizo honor en serpentina
a las ola matutinas y a las costas en directo.

Una barca aparecía de lejos en los altares
que la alfombra de los mares de plata nos ofrecía.
Desde la india venía remolcando una gabarra
que desde oriente marchaba…
y el fino “junco” traía.
Todo era algarabía, música de serenata…
diez marinos en fragata, las velas en muselina
remos de madera fina forrados rojo escarlata.

Ya de lejos se divisa un faro lleno de luces,
marineros entre cruces en barcas de pescadores
dos mil peces de colores llenan sus cestas y redes
y en este mar sin paredes las olas son blanca nata,
donde el buque y la fragata podrán virar de bordada
entre espuma nacarada entre noche y oleaje
poniendo fin al viaje, en tempestad, mar calmada
a esperar otra arrancada y empezar otro viaje.

Autora: Marina Pastor Diez

El mar todos hacen lo imposible para estar ahí disfrutando de su sonido de sus olas, te dejo besitos y gracias por compartir