La administración, el trabajador y el conflicto
2 participantes
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Filosofía-Pensamientos-Emociones-Reflexiones :: Sociedad y Opinión
Página 1 de 1.
La administración, el trabajador y el conflicto
La administración, el trabajador y el conflicto
Ninguna ciencia como la administración ha sido definitivamente tan objetiva sobre el bienestar del trabajador, ella ha aportado fundamentales principios de valorización de la persona humana.
Desde los albores de la era industrial el hombre se ubicó frente al dilema de la planeación e instrumentación de sistemas administrativos que dieran respuesta a la complejidad de las fábricas: gerencia, distribución de los productos, utilidad, manejo de personal, conocimiento, eficacia, eficiencia, entre otros asuntos de importancia, solicitaban la atención de los “gerentes”. Nada estaba escrito, había que partir de rudimentarios conocimientos aportados por “gerentes” que consideraban al hombre como una máquina más dentro de los sistemas de producción. La jornada de trabajo era infrahumana y los trabajadores vivían -si se pudiera haber llamado vida aquello- de manera paupérrima.
Robert Owen, director de una fabrica de tejidos en Escocia, fue quien primero destacó que el bienestar del trabajador redundaba en la productividad; ciertamente Owen no lo hacía con fines humanitarios, sino pensando en la forma de mejorar los rendimientos que no eran capaces de aportar los trabajadores mal atendidos en sus necesidades básicas.
La división de las tareas fue otro novísimo aporte, esta vez de Charles Babbage, para que el trabajo adquiriera una cierta sistematización que diera inicio a la especialización de la mano de obra, elemento que facilitaría la labor de desempeño al poder ser dominada por el trabajador y dejara de ser una carga con los peligros de accidentes que tal práctica propiciaba.
Esta aportación la toma Frederick W. Taylor, creador de la administración científica, quien empeñado en mejorar la productividad diseñó nuevos métodos, siendo uno de ellos la medición de los tiempos de producción en la cadena productiva, lo que marcó definitivamente el inicio de la administración científica. Todavía hoy el análisis de los tiempos en las cadenas de producción es fundamento para mejorar las diversas fases, tanto de máquinas como de mano de obra específicamente hablando.
Pero, quedaban todavía muchos asuntos que resolver, y aun cuando las ideas introducidas mejoraron sustancialmente las condiciones socio-económicas de los trabajadores, los sindicatos veían en todo este avance una amenaza a la estabilidad en el trabajo, pues conjuntamente con las nuevas aportaciones, se hizo visible que aquellos trabajadores que no se adaptaban al ritmo productivo sería despedidos. Ya nada sería igual, el rendimiento, pues la productividad-sería factor importante para mantenerse empleado.
De aquella época a nuestros días mucha agua a cruzado debajo del puente, y las nuevas teorías administrativas han canalizados los temores, elevado todavía más los niveles de vida de los trabajadores, aportado mejoras en la metodología gerencial y sobre la siempre preocupante arista de los controles de costos, precios de venta, utilidad y crecimiento sostenido de la oferta y la demanda.
Hoy el sindicalista -preparado- es un aliado de empresarios y trabajadores; una persona preocupada por la mejora en los salarios y demás condicione socio-económicas del trabajador, pero también consciente de su papel frente a la necesidad de mantener las fuentes de trabajos, las que necesariamente deben ser rentables al capital aportado por el empresariado.
De innegable importancia ha sido, a través de los años, la contribución que la Iglesia Católica y su Doctrina Social han aportado como elemento de ganancia frente a la problemática de la justicia y el conflicto social, siendo que no es concebible ningún análisis del tema dejando a un lado esta decisiva participación.
La definición que hiciera Mary Parker Follett al describir la administración como el arte de lograr que se hagan ciertas cosas a través de las personas, nos indica la importancia capital del hombre en el proceso productivo y su valorización en las organizaciones. Valorización que debe traducirse necesariamente en una proporcionada contraprestación a su aporte dentro de la cadena de producción.
Quizás esto pueda verse frío y calculado, sin embargo, es la única manera como se puede traducir los beneficios reales que deben ser además justos. Pero, no siempre esta ecuación funciona debidamente y surge el conflicto laboral que reclama ajustes.
Ahora bien, el conflicto no sólo es derivado por una falta de justicia salarial o beneficios sociales, también existe la problemática de la baja productividad generada por la despreocupación de la fuerza laboral incorporada al sistema productivo, lo que es causa de pérdidas para la empresa. El trabajador debe estar suficientemente claro al saber ocupar su tiempo en las tareas propias de la empresa, tiempo que medido y determinado por la inversión que significa coste, y éste no puede de ninguna manera dejarse a un lado al momento de sacar las cuentas finales.
Ahora bien, el conflicto está considerado como un elemento más de la relación laboral, siendo que el mismo inevitable, puede ser también robustecedor de una sólida participación para no permitir que el mismo llegue a frustrar la sinergia que debe existir entre trabajador y patrón.
Los actuales y pasados conflictos laborales que maneja el Estado, caso Metro de Caracas; profesionales de la educación, y la empresa privada; caso Sidor, son una demostración de la incapacidad de los protagonistas para generar coincidencias de términos, sin que los mismos sean representativos de una pérdida de terreno, sino de una ganancia en la negociación.
En el caso de las huelgas de maestros, además de la pérdida significativa en valor intrínseco del tiempo irrecuperable, significa también extravío de valores fundamentales del educador, quien ve mermado, en el tiempo, su autoridad moral frente al educando; esto sin entrar a estimar el coste de horas hombres.
En empresas como Sidor, por ejemplo, la enorme pérdida económica puede dar al traste con la empresa misma, y en el menor de los casos, siembra desconfianza en los inversionistas foráneos, que no observan al Estado como mediador, sino como despreocupado y sin sentido de responsabilidad.
El Ministerio del Trabajo ente representativo del Estado para garantizar, entre otros factores, el bienestar del trabajador y el cumplimiento de los parámetros legales en las relaciones laborales, debe llenar con verdadero afán ese papel sin llegar a convertirse en un “juez” parcializado hacia el trabajador, sino ser un representante imparcial y preservador de los cupos de trabajo. Esta función nunca debe considerarse como mediatizada, sino de alto valor cooperador.
Aquí no hay que olvidar el altísimo índice de desempleo que en áreas de suma importancia como la de la construcción, se eleva más allá del 80% de la fuerza trabajadora efectiva.
Esta política debe ser idéntica para los trabajadores del sector público y privado, pues no debe haber diferencia entre “trabajador” por pertenecer a uno u otro patrón. Todo lo contrario, el sector público debe dar ejemplo de excelentes y respetuosas relaciones labores, lo que le confiere un alto reconocimiento moral para reclamar observancia de leyes y demás instrumentos que regulan las relaciones laborales.
La identidad del trabajador con la empresa es en verdad uno de los bienes de más alto valor en toda sociedad comercial, deviniendo esta compatibilidad en sólidas conjunciones para un logro común. En este particular la administración de personal proporciona herramientas fundamentales, valoradas tanto por el trabajador como por la empresa, y que logran, además, densos beneficios para el trabajador al considerarlo “pieza” de primerísimo orden dentro del complejo mundo empresarial.
En un próximo artículo abordaré el tema, hoy presente y vigente, de la alianza política de los trabajadores y el empresariado, lo que ha marcado un hito en la historia universal de estos dos factores de producción.
Eso Creo.
Teodoro A. Corona Chuecos
HORIZONTES- Cantidad de envíos : 1317
Puntos : 39641
Fecha de inscripción : 24/03/2015
Galius- Moderador General
- Cantidad de envíos : 2705
Puntos : 49582
Fecha de inscripción : 19/02/2013
Temas similares
» Feliz día del trabajador a todos los trabajador@s del mundo. Gracias por tu labor y dedicación diarias
» Conflicto dramático
» Un conflicto de Antón Chéjov
» LÍRICA- ÉPOCA ARCAICA-CONFLICTO
» Día del trabajador en todo el mundo
» Conflicto dramático
» Un conflicto de Antón Chéjov
» LÍRICA- ÉPOCA ARCAICA-CONFLICTO
» Día del trabajador en todo el mundo
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Filosofía-Pensamientos-Emociones-Reflexiones :: Sociedad y Opinión
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.