UN RAMO DE ROSAS

UN RAMO DE ROSAS...

Llegaste con un libro en las manos
y tu alma de maestra y madre,
que extendía generosa
la palabra y la ternura...
Y fuiste abriendo en primavera
las prímulas del sentimiento
y fue tu corazón tormenta de sentires
que probó tu cordura.
Y te desdoblaste en poemas y apapachos,
que dejaban en el aire un aroma
de jazmines y un canto de gorriones
en virtuosa dulzura.
Y te entregaste sin reservas, sin miedo,
poniendo en tus letras tu fé,
tu esperanza y tu amor
en divina locura.
(apapachos: abrazar y acariciar el alma)

Y tu llegaste con temple de corcel libre,
que se enfrenta a los retos con coraje,
recorriendo los caminos,
mirando de frente a la meta.
Y galopaste aspirando el aire,
tragando la vida a sorbos de intensidad,
que hieren y acarician,
son tus soles de alegría
y tus lluvias de tristeza.
Y te entregaste al trote de tus sueños,
consciente del tiempo, que se agota
y se lleva el instante y la vida,
la ilusión y la fortaleza...
Mientras te duele la frialdad del mundo,
su mirada indiferente, su olvido,
que detiene tu confianza
y tu carrera.

Y yo os miro por la ventana
y... cada día nace una rosa,
que pinto pétalo a pétalo
con la luz del sentimiento.
Ya he formado un bello ramo,
que espera con impaciencia
ser regalo y ser ofrenda
de eternidad en el tiempo.

Os quiero y en este ramo os dejo
por la amistad, los paisajes,
por las letras y la entrega
(M.del Carmen y Marek)
mi cariño y mi aliento.

M.Jesús Muñoz