PAULA

Ya llegaba el verano, con sus calores agobiantes .Paula, odiaba el verano, había que despojarse de ropa, que le servía para ocultar los moretones en forma de cardenal que tenía en varias partes de su cuerpo.
Dichas marcas, habían sido causadas por Fernando, el gran amor de su vida, ¿en que momento había cambiado?, antes de casarse , era un hombre dulce, incapaz incluso de levantar la voz ¿sería culpa de ella el cambio que había experimentado?
Todo esto lo pensaba, mientras dirigía su coche hacia el trabajo.
Profundas ojeras circundaban sus ojos, hablaban de la mala noche que había pasado, luego de la última pelea con Fernando y su cara aún mostraba la huella de una bofetada que había recibido, el maquillaje solo la disimulaba.
Su familia , ya se había dado cuenta de su problema, pese a las múltiples caídas que inventó. Le pedían llorando que lo dejara, sobre todo su hermana , que constante mente le decía...
-Por favor Paula déjalo, ante que termine matándote, no puedo entender como aún amas a un hombre que te golpea casi a diario, eso no es normal, deberías ver un psiquiatra., casi no duermo, preocupada por tu situación...
Pero si, extrañamente lo amaba y tenía la vaga esperanza que todo cambiaría, como le prometía él, luego de cada golpiza.
Había sido su primer y único amor, lo conoció a los 15 años, fueron novios 7 , un noviazgo maravilloso, digno de una novela de amor y luego se casaron.
Los primeros golpes los recibió antes del mes de haberse casado y el motivo que lo ocasionó era tan insignificante, que ya lo había olvidado.
Fernando, había empezado a beber más de lo normal y eso lo transformaba, ya habían pasado 5 largos años de maltrato, que ella se empeñaba en ocultar ante los demás, sentía una extraña mezcla de vergüenza, dolor y sentimiento de culpa, si, sentimiento de culpa, por no haber podido darle un hijo, situación que en el fragor de las peleas, él se encargaba de recordárselo, llamándola “mula”...
Extrañamente, cada vez que la golpeaba,, el le pedía mil disculpas, hasta lloraba, prometiéndole que no volvería a ocurrir y terminaban haciendo el amor.
Pero, Fernando nunca cambió y un día en que Marta, su hermana, tuvo un extraño presentimiento al recibir un llamado del trabajo de Paula, diciéndole que no había concurrido a la oficina, ni había avisado. Marta la llamó muchas veces al móvil, sin obtener respuesta. Asustada, se dirigió a su casa , ella tenía llaves, que le habían pasado en las vacaciones , para que regara las plantas.
Entró y allí encontró a Paula, yacía sin vida como una muñeca rota , en un charco de sangre que aún fluía de su cabeza...

Scarlet2807


Nota. Dedicado a todas las mujeres maltratadas, que sepan que las cosas no cambian y si no toman medidas y denuncian, es su vida la que está en peligro.