PAISAJE DE LA VIDA

Los pinceles de mi alma van pintando lentamente,
Aquella rosa callada, aquel jarro transparente,
Aquel marco de ilusiones que guarda nuestro retrato
Y el reloj de la mesilla que susurra quedamente.
Tus manos que acariciaban mi pelo,
Tu sonrisa tentadora que hasta el hielo derretía,
Esa mirada felina que en la mía penetraba
Y la aurora como fondo de ese lienzo de agonía.
Los pinceles de mi mente de espinos pintan el cielo,
Las rosas en desconsuelo sus pétalos desvanecen,
El viento en ráfaga mece los tallos, entre caminos,
Y las hojas sin destino en las cunetas perecen.
Los pinceles de mi alma laten sobre mis sentidos,
A ese pergamino herido ante el altar del Señor.
Pocas pinceladas más ...
Y con ello terminó.

Autora: Marina Pastor Diez