Carta a Malwyda Von Meysenburg
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Historia de Vida y Cartas :: Cartas de Friedrich Nietzsche
Página 1 de 1.
Carta a Malwyda Von Meysenburg
1880 14 de enero, a Malwyda Von Meysenburg:
Aunque para mí escribir esté entre los frutos rigurosamente prohibidos, usted, a quien venero como a una hermana mayo, debía recibir una carta mía - ¡y sin duda será la última! Porque el espantoso y casi incesante martirio de mi vida me hace languidecer en espera de su fin, y según ciertos indicios la apoplejía liberadora estaría bastante próxima como para confiar en su llegada. Con respecto al tormento y a la renunciación, puedo comparar mi vida de estos últimos años con la de un asceta de cualquier época: si bien es cierto que los mismo años me beneficiaron mucho en cuanto a la purificación y a la limpieza del alma -y para eso no tuve necesidad ni de religión ni de arte. (Observará que estoy orgulloso de eso; en realidad, sólo el desamparo total me permitió descubrir mis propias fuentes de salud.)
Creo haber realizado la obra de mi vida, es cierto que no teniendo un momento de tranquilidad. Pero sé que para muchos derramé un gran gota de aceite y que les di una señal de ánimo pacifico y de sentido de la equidad para la elevación de sí mismos. Le escribo esto como agregado, a decir verdad debería ser pronunciado en el momento de la conclusión de mi “humanidad”.
Ningún dolor ha podido ni podría inducirme a un falso testimonio contra la vida tal como yo la concibo.
Friedrich Nietzsche
Aunque para mí escribir esté entre los frutos rigurosamente prohibidos, usted, a quien venero como a una hermana mayo, debía recibir una carta mía - ¡y sin duda será la última! Porque el espantoso y casi incesante martirio de mi vida me hace languidecer en espera de su fin, y según ciertos indicios la apoplejía liberadora estaría bastante próxima como para confiar en su llegada. Con respecto al tormento y a la renunciación, puedo comparar mi vida de estos últimos años con la de un asceta de cualquier época: si bien es cierto que los mismo años me beneficiaron mucho en cuanto a la purificación y a la limpieza del alma -y para eso no tuve necesidad ni de religión ni de arte. (Observará que estoy orgulloso de eso; en realidad, sólo el desamparo total me permitió descubrir mis propias fuentes de salud.)
Creo haber realizado la obra de mi vida, es cierto que no teniendo un momento de tranquilidad. Pero sé que para muchos derramé un gran gota de aceite y que les di una señal de ánimo pacifico y de sentido de la equidad para la elevación de sí mismos. Le escribo esto como agregado, a decir verdad debería ser pronunciado en el momento de la conclusión de mi “humanidad”.
Ningún dolor ha podido ni podría inducirme a un falso testimonio contra la vida tal como yo la concibo.
Friedrich Nietzsche
Enry- Cantidad de envíos : 493
Puntos : 41555
Fecha de inscripción : 23/11/2013
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Historia de Vida y Cartas :: Cartas de Friedrich Nietzsche
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.