INSOMNIA
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INSOMNIA
Insomnia...
Cae la noche, la habitación esta cubierta por una oscuridad de tono violáceo profundo, cierro los ojos y me recuesto boca abajo, te dibujo con mis pestañas sobre la funda de mi almohada, trazos débiles que apenas marcan tus bordes, mis limites, de la manera mas egoísta, tonta y silenciosa deseo no tener que dibujarte, si no tenerte. Compartir este espacio triangular sin esquinas, esta cama inmensa, y este tiempo que no avanza, aliento y partículas que se detienen en el aire, como aros formados por humo de cigarro, que se estiran sin perder la forma.
Los ruidos de la calle abren paso lentamente al silencio de la madrugada, todo calla, todos duermen, el aire se vuelve pesado, como si fuera la respiración somnolienta de la misma tierra. Todos duermen, menos yo.
Mis horas de sueño se han ido acortando, ahora son tan pocas, acaso es mi sueño que también sabe, me reclama que no estas aquí, que también a el le haces falta, por eso me amonesta, me castiga manteniéndome en eterna vigilia, esperándote.
No se en que momento me vence el cansancio y por fin me abandono, dejo de ser. Me vence el sueño y ya no se de ti, de mi.
Lilymeth Mena.
Cae la noche, la habitación esta cubierta por una oscuridad de tono violáceo profundo, cierro los ojos y me recuesto boca abajo, te dibujo con mis pestañas sobre la funda de mi almohada, trazos débiles que apenas marcan tus bordes, mis limites, de la manera mas egoísta, tonta y silenciosa deseo no tener que dibujarte, si no tenerte. Compartir este espacio triangular sin esquinas, esta cama inmensa, y este tiempo que no avanza, aliento y partículas que se detienen en el aire, como aros formados por humo de cigarro, que se estiran sin perder la forma.
Los ruidos de la calle abren paso lentamente al silencio de la madrugada, todo calla, todos duermen, el aire se vuelve pesado, como si fuera la respiración somnolienta de la misma tierra. Todos duermen, menos yo.
Mis horas de sueño se han ido acortando, ahora son tan pocas, acaso es mi sueño que también sabe, me reclama que no estas aquí, que también a el le haces falta, por eso me amonesta, me castiga manteniéndome en eterna vigilia, esperándote.
No se en que momento me vence el cansancio y por fin me abandono, dejo de ser. Me vence el sueño y ya no se de ti, de mi.
Lilymeth Mena.
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Galius- Moderador General
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