Del album familiar
2 participantes
Página 1 de 1.
Del album familiar
Del album familiar
Leyendo a Dickens
Mi mamá puso la cocina a gas al máximo. Y fue una fiesta. Mi hermana y yo nos sentamos a observar las lenguas de fuego, azuladas, amarillas, naranja. Era invierno y recuerdo que acercamos las manos para sentir su calor. Cuando la pava comenzó a silbar, mamá apagó la hornalla y la magia y el calor se desvanecieron. Una cuestión de economía que nosotros no entendimos en ese momento. La vieja cocina a leña quedó olvidada en un rincón del patio.
La modernidad había llegado a nuestras vidas, pero acompañada de cuidados muy estrictos. El gas es peligroso decía mamá y caro, no hay que derrocharlo. Pero nosotras muchas noches, nos escurríamos en camisón a la cocina y encendíamos todas las hornallas. Iluminadas por esa luz e hipnotizadas por el susurro que emitían las llamas, leíamos un fragmento de novela cada noche, no recuerdo su título, era de Dickens y nos transportábamos a las oscuras y tenebrosas calles londinenses, con sus chicos traviesos y harapientos y ante nosotras danzaban esos rostros puntiagudos, extraños, descriptos tan minuciosamente, que parecían brotar de las llamas. La cocina se llenaba de imágenes, Oliverio Twist se sentó con nosotras alrededor de la mesa, con la cara llena del hollín de las fábricas y Pip miraba un banquete de bodas tenebroso y cubierto de polvo. Nosotras soñábamos con ser Estela.
Cuando mamá descubrió que la garrafa de gas le duraba apenas 15 días, se mantuvo alerta y una noche en medio de un interesante capítulo de "Grandes Esperanzas" sentimos su presencia amenazante apoyada en el marco de la puerta, "cuando la ruina sea completa - dijo con mirada agonizante -, me extenderán, ya muerta y vestida con mi traje nupcial, sobre la mesa de la boda; esto constituirá la maldición final contra él..., ¡y ojalá ocurriese en este mismo día! Se quedó mirando la mesa, cual si contemplara, extendido en ella, su propio cuerpo. Yo permanecí inmóvil. Estela regresó y también se estuvo quieta. Me pareció que los tres continuamos así por mucho tiempo, y tuve el alarmante temor de que en la pesada atmósfera de la estancia y entre las tinieblas que reinaban en los más remotos rincones, Estela y yo empezásemos a marchitarnos", no pudimos evitar gritar, mamá esa noche se parecía tanto a Miss Havisham.
Y no fue la única vez, mucho después que los resplandores de las hornallas nos reunieran alrededor de su llama azulada y olvidáramos el sonido monótono del gas consumiéndose ininterrumpidamente en el fuego, mamá siguió siendo para nosotras una especie de Miss Havisham, cuando amamos por primera vez, cuando sufrimos el primer dolor ante el abandono, mamá nos había advertido con frases similares a ésta: Sólo te romperá el corazón. Es un hecho. Y aunque te prevenga, aunque te garantice que ella sólo te lastimará, horriblemente, tú la perseguirás....¿No es maravilloso el amor? Un cambio de pronombre y la sentencia nos caía como anillo al dedo. Es que mamá no creía en el amor, la había desairado profundamente, le había absorbido todo dejo de mirada romántica sobre la vida. Y se había ido erigiendo ante nuestros ojos en una mujer práctica, que anteponía la economía del gas antes que una ronda mágica de cuentos nocturnos, la fatalidad de un corazón roto al milagro de un nuevo amor que lo reparara.
Muchas veces pensamos que la felicidad de mamá había quedado olvidada en un rincón del patio, junto con la vieja cocina a leña.
Adriana Agrelo
Leyendo a Dickens
Mi mamá puso la cocina a gas al máximo. Y fue una fiesta. Mi hermana y yo nos sentamos a observar las lenguas de fuego, azuladas, amarillas, naranja. Era invierno y recuerdo que acercamos las manos para sentir su calor. Cuando la pava comenzó a silbar, mamá apagó la hornalla y la magia y el calor se desvanecieron. Una cuestión de economía que nosotros no entendimos en ese momento. La vieja cocina a leña quedó olvidada en un rincón del patio.
La modernidad había llegado a nuestras vidas, pero acompañada de cuidados muy estrictos. El gas es peligroso decía mamá y caro, no hay que derrocharlo. Pero nosotras muchas noches, nos escurríamos en camisón a la cocina y encendíamos todas las hornallas. Iluminadas por esa luz e hipnotizadas por el susurro que emitían las llamas, leíamos un fragmento de novela cada noche, no recuerdo su título, era de Dickens y nos transportábamos a las oscuras y tenebrosas calles londinenses, con sus chicos traviesos y harapientos y ante nosotras danzaban esos rostros puntiagudos, extraños, descriptos tan minuciosamente, que parecían brotar de las llamas. La cocina se llenaba de imágenes, Oliverio Twist se sentó con nosotras alrededor de la mesa, con la cara llena del hollín de las fábricas y Pip miraba un banquete de bodas tenebroso y cubierto de polvo. Nosotras soñábamos con ser Estela.
Cuando mamá descubrió que la garrafa de gas le duraba apenas 15 días, se mantuvo alerta y una noche en medio de un interesante capítulo de "Grandes Esperanzas" sentimos su presencia amenazante apoyada en el marco de la puerta, "cuando la ruina sea completa - dijo con mirada agonizante -, me extenderán, ya muerta y vestida con mi traje nupcial, sobre la mesa de la boda; esto constituirá la maldición final contra él..., ¡y ojalá ocurriese en este mismo día! Se quedó mirando la mesa, cual si contemplara, extendido en ella, su propio cuerpo. Yo permanecí inmóvil. Estela regresó y también se estuvo quieta. Me pareció que los tres continuamos así por mucho tiempo, y tuve el alarmante temor de que en la pesada atmósfera de la estancia y entre las tinieblas que reinaban en los más remotos rincones, Estela y yo empezásemos a marchitarnos", no pudimos evitar gritar, mamá esa noche se parecía tanto a Miss Havisham.
Y no fue la única vez, mucho después que los resplandores de las hornallas nos reunieran alrededor de su llama azulada y olvidáramos el sonido monótono del gas consumiéndose ininterrumpidamente en el fuego, mamá siguió siendo para nosotras una especie de Miss Havisham, cuando amamos por primera vez, cuando sufrimos el primer dolor ante el abandono, mamá nos había advertido con frases similares a ésta: Sólo te romperá el corazón. Es un hecho. Y aunque te prevenga, aunque te garantice que ella sólo te lastimará, horriblemente, tú la perseguirás....¿No es maravilloso el amor? Un cambio de pronombre y la sentencia nos caía como anillo al dedo. Es que mamá no creía en el amor, la había desairado profundamente, le había absorbido todo dejo de mirada romántica sobre la vida. Y se había ido erigiendo ante nuestros ojos en una mujer práctica, que anteponía la economía del gas antes que una ronda mágica de cuentos nocturnos, la fatalidad de un corazón roto al milagro de un nuevo amor que lo reparara.
Muchas veces pensamos que la felicidad de mamá había quedado olvidada en un rincón del patio, junto con la vieja cocina a leña.
Adriana Agrelo
Hipólita- Cantidad de envíos : 215
Puntos : 42327
Fecha de inscripción : 29/06/2013
Re: Del album familiar
Como moderador suplente seré breve .Un placer leer este escrito., gracias por aportar material al foro saludos.
Roque- Poeta especial
- Cantidad de envíos : 542
Puntos : 12884
Fecha de inscripción : 19/09/2021
Temas similares
» Árbol Familiar
» Fotografía familiar. Francisco Véjar
» Que tengas un lindo y bendecido domingo familiar
» Que tengas un lindo domingo familiar. Saludos con cariño para ti
» Que tengas un sábado familiar muy hermoso, lleno de paz y lindos momentos
» Fotografía familiar. Francisco Véjar
» Que tengas un lindo y bendecido domingo familiar
» Que tengas un lindo domingo familiar. Saludos con cariño para ti
» Que tengas un sábado familiar muy hermoso, lleno de paz y lindos momentos
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.