SUEÑOS DE LUNA

En las aguas claras
de un río pequeño
solía la luna
venirse a mirar
Esperaba ansiosa
las horas nocturnas
para sus cabellos
de plata peinar.
Toda inhibición
quedaba olvidada
desnudo su cuerpo
de nácar y azahar.
Y en aquellas aguas
junto a su figura
bañaba la luna
sus ansias de amar.
A veces rodaban
desde sus mejillas
lágrimas saladas
cómo el mismo mar
Si ella era tan bella
alegre y coqueta
porque se encontraba
en tal soledad?
La sorprendió la noche
tejiendo ilusiones
inflando su pecho
hasta desbordar
Pero no duraban
en flor sus pasiones
y al oscurecerse
todo a deshojar.
Veintiocho días
creciendo y menguando
tardaba la luna
su vuelta a confiar
llenando su pecho
de nuevos jazmines
mostrando su plena
y nívea faz.
Dicen las estrellas
que no han conseguido
hacer que la luna
deje de buscar
que muy obstinada
en las mismas aguas
vuelve por las noches
su cuerpo a bañar.
Cuentan que se peina
y que se acicala
soñando que pronto
se harán realidad
todos esos sueños
que en su alma alberga
de que hasta ese río
el amor va a llegar.

luciernaga_poeta