EL CAMINO DE LAS MARIPOSAS

Dos maripositas
se desperezaban
desplegando sus alas
sin ninguna urgencia
Recién abandonaban
su traje de crisálida
y sus nuevas alas
necesitaban turgencia.

Llegaban las dos
de un largo viaje
donde muchas veces
cambiaron carruaje.
Al comienzo
sobre una verde hoja
diminutos huevos
eran la vida,
pequeñita pero igual
muy divertida
todo era comida
y más comida
que la planta generosa
de sus hojas compartía.

El cambio se produjo
en muy pocos días
la apariencia primaria
estaba en fuga
y casi sin darse cuenta
una mañana despertaron
las dos muy sorprendidas
convertidas en orugas.

No sabían nada
de aquel repentino cambio
pero muy pronto
se fueron acostumbrando
Debieron mudarse
cuatro veces su traje
pues sus pequeños cuerpos
se hacían más grandes.

Junto a su tamaño
crecían también sus sueños
de posar sobre las flores
sus cuerpos tan bellos.
Más la ansiedad
duraba sólo un instante
pues ya estaban casi
al fin de su viaje.

Fue una tibia mañana
cuando sintieron
una brisa cálida
y !ohhh que sorpresa!
Ya eran dos crisálidas.
Para que nada ocurriera
vestían de camuflaje
con verdes colores
cómo parte del paisaje
Y allí bien seguras
arrulladas por el viento
mecíanse nuestras amigas
esperando el nacimiento.

Cuando el momento llegó
todo el jardín aguardaba
las hormigas, los caracoles
el clavel blanco y la rosa roja
Era un día de fiesta
no más esperas ni congojas
nuestras amiguitas
por fin vestían
sus trajes de mariposa.

luciernaga_poeta