TAN SOLO, UN POCO MÁS
3 participantes
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Poemas Eróticos - Sensuales :: Prosa Erótica-Relato Sensual
Página 1 de 1.
TAN SOLO, UN POCO MÁS
TAN SOLO, UN POCO MÁS
Será que llueve, que las gotas se envuelven en los cabellos difuminados por la luz de neón, mientras, las manos de los amantes se encuentran y asisten como dos ángulos agudos. Trasudan con el nerviosismo del encuentro. El frío alerta que es invierno. Ella busca su mirada. Él indaga y pregunta:
_ ¿De verdad lo harás para mí?, mientras sus ojos bañados de inquietud esperan respuesta.
- Sí, lo será. Me desnudaré para ti bajo el dintel de la ventana bajo el hipnótico sonido de un tango de Gardel.
- Me encanta Gardel. Lo sabes.
- Lo sé, así como también sé que juntos somos una constante contradicción.
- ¿Constante contradicción…? Mientras reflexionaba sobre la respuesta de ella, pulsó el timbre del Motel y la puerta se abrió. Una camarera los recibió y asignó una pieza. La número 33. Entraron con las manos enlazadas, sintiendo el uno en el otro las pulsaciones frenéticas de la sangre. Ella se adelantó y abrió la discreta ventanilla que los separaba de las miradas clandestinas del otro mundo que los alejaba. Sacó de su cartera un pendrive que conectó a la radio de la habitación y la voz masculina y argentina de Gardel sorprendió las paredes y el oído de los amantes. Su vestido se alertó de la música y se dejó llevar por la sensualidad del cautivante ritmo arrabalero. Por algunos minutos se sintió avasalladora, dueña absoluta de su cuerpo y de sus formas. Algunas veces pareciera que la vida se vive toda en un instante y todo a nuestro alrededor queda suspendido de un algo desconocido y este era uno de aquellos momentos. Envueltos el uno en el otro en el instintivo arrebato, crecieron como las llamas de una pira humana. Acontecido el éxtasis, inmersos en el sudor salino de la entrega, ella suspiró relajada y le preguntó:
- ¿Existe algo de tu vida que no me hayas contado?
- ¿Algo cómo qué?...Lo fundamental creo habértelo comentado... ¿Además, qué importa el pasado si yo estoy aquí contigo? ¿Por qué esa insistencia femenina de hurgar todo?, ¿acaso no he sido lo suficientemente convincente?
- No, no es hurgar... es saber para comprender el presente. El pasado es lo único real en nuestras vidas, por eso es tan importante conocer y saber. Tampoco se trata de ser o no ser convincente, es...
- Es..."como solo los valientes beben del placer"... ¿eso?
- Kavafis.
- Sí... Kavafis...
- Los sentidos son extraños, nos engañan, son sintomáticos. Nos alertan, pero ahora que ya sucedió, que la carne ardió, ¿qué?
- Tú me gustas mucho.
- Te gusto, pero no me amas.
Ella, con un extraño y punzante disgusto en el pensamiento, se levantó de la cama y comenzó a buscar su ropa; mientras se vestía, observaba su cuerpo. Estaban sus huesos y carnes intactos. Nada faltaba. Nada se había calcinado. Después de haber ardido completa por un par de horas, nada acontecía en sus ojos. ¿Y esto era lo que él llamaba amor? Él, satisfecho su deseo, intentó disimular su inquietud. Comprendió que ella se alejaba. A la salida del Motel, el tardío sol invernal se extravió de la silueta de los árboles. La mano de ella se contuvo en su abrigo y no respondió a las frases torpemente hilvanadas de él. Ella sabía que su cuerpo era un barco agazapado en la orilla de la marea que buscaba las sales pero, sin abstenerse de la poesía del amor, y que algunos naufragios son terrenos y sirven como faros en el horizonte. Recordó un párrafo del Cuarteto de Alejandría: "Hay tantas realidades como usted quiera imaginar". Sí, ella soñaba con otra realidad y ahora estaba segura de que debía esperar un poco más. Tan solo un poco más...
Tatiana Aguilera
Será que llueve, que las gotas se envuelven en los cabellos difuminados por la luz de neón, mientras, las manos de los amantes se encuentran y asisten como dos ángulos agudos. Trasudan con el nerviosismo del encuentro. El frío alerta que es invierno. Ella busca su mirada. Él indaga y pregunta:
_ ¿De verdad lo harás para mí?, mientras sus ojos bañados de inquietud esperan respuesta.
- Sí, lo será. Me desnudaré para ti bajo el dintel de la ventana bajo el hipnótico sonido de un tango de Gardel.
- Me encanta Gardel. Lo sabes.
- Lo sé, así como también sé que juntos somos una constante contradicción.
- ¿Constante contradicción…? Mientras reflexionaba sobre la respuesta de ella, pulsó el timbre del Motel y la puerta se abrió. Una camarera los recibió y asignó una pieza. La número 33. Entraron con las manos enlazadas, sintiendo el uno en el otro las pulsaciones frenéticas de la sangre. Ella se adelantó y abrió la discreta ventanilla que los separaba de las miradas clandestinas del otro mundo que los alejaba. Sacó de su cartera un pendrive que conectó a la radio de la habitación y la voz masculina y argentina de Gardel sorprendió las paredes y el oído de los amantes. Su vestido se alertó de la música y se dejó llevar por la sensualidad del cautivante ritmo arrabalero. Por algunos minutos se sintió avasalladora, dueña absoluta de su cuerpo y de sus formas. Algunas veces pareciera que la vida se vive toda en un instante y todo a nuestro alrededor queda suspendido de un algo desconocido y este era uno de aquellos momentos. Envueltos el uno en el otro en el instintivo arrebato, crecieron como las llamas de una pira humana. Acontecido el éxtasis, inmersos en el sudor salino de la entrega, ella suspiró relajada y le preguntó:
- ¿Existe algo de tu vida que no me hayas contado?
- ¿Algo cómo qué?...Lo fundamental creo habértelo comentado... ¿Además, qué importa el pasado si yo estoy aquí contigo? ¿Por qué esa insistencia femenina de hurgar todo?, ¿acaso no he sido lo suficientemente convincente?
- No, no es hurgar... es saber para comprender el presente. El pasado es lo único real en nuestras vidas, por eso es tan importante conocer y saber. Tampoco se trata de ser o no ser convincente, es...
- Es..."como solo los valientes beben del placer"... ¿eso?
- Kavafis.
- Sí... Kavafis...
- Los sentidos son extraños, nos engañan, son sintomáticos. Nos alertan, pero ahora que ya sucedió, que la carne ardió, ¿qué?
- Tú me gustas mucho.
- Te gusto, pero no me amas.
Ella, con un extraño y punzante disgusto en el pensamiento, se levantó de la cama y comenzó a buscar su ropa; mientras se vestía, observaba su cuerpo. Estaban sus huesos y carnes intactos. Nada faltaba. Nada se había calcinado. Después de haber ardido completa por un par de horas, nada acontecía en sus ojos. ¿Y esto era lo que él llamaba amor? Él, satisfecho su deseo, intentó disimular su inquietud. Comprendió que ella se alejaba. A la salida del Motel, el tardío sol invernal se extravió de la silueta de los árboles. La mano de ella se contuvo en su abrigo y no respondió a las frases torpemente hilvanadas de él. Ella sabía que su cuerpo era un barco agazapado en la orilla de la marea que buscaba las sales pero, sin abstenerse de la poesía del amor, y que algunos naufragios son terrenos y sirven como faros en el horizonte. Recordó un párrafo del Cuarteto de Alejandría: "Hay tantas realidades como usted quiera imaginar". Sí, ella soñaba con otra realidad y ahora estaba segura de que debía esperar un poco más. Tan solo un poco más...
Tatiana Aguilera
Lilita- Cantidad de envíos : 188
Puntos : 33454
Fecha de inscripción : 23/11/2015
Re: TAN SOLO, UN POCO MÁS
No soy experto en este género sensual o erótico . Los moderadores están de vacaciones y la administración me puso de suplente. Leo todo y después comento. Grandes versos, saludos y a todos los que pusieron postearon les agradezco sus aportes.
Pablo Martin- Poeta especial
- Cantidad de envíos : 846
Puntos : 13698
Fecha de inscripción : 11/09/2021
Re: TAN SOLO, UN POCO MÁS
_________________
"El amor es la razón del corazón"
sabra- Admin
- Cantidad de envíos : 16986
Puntos : 97327
Fecha de inscripción : 30/05/2009
Temas similares
» TAN SOLO, UN POCO MÁS-CUENTO
» POCO A POCO
» MORIR UN POCO MÁS...
» ¡UN POCO DE PIEDAD!
» ¡UN POCO DE PIEDAD!
» POCO A POCO
» MORIR UN POCO MÁS...
» ¡UN POCO DE PIEDAD!
» ¡UN POCO DE PIEDAD!
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Poemas Eróticos - Sensuales :: Prosa Erótica-Relato Sensual
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.