Chiquilín
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Chiquilín
Letanías milenarias que se soslaya en limosnas,
pesebre de mate pobre que entre chalas se contiene,
negado bien, expulsado por el dueño de una fonda
marroco de los que creen que es simulacro tu ronda.
Alturas de un barrilete que da vuelta sin más cola
que unas calles desandadas que te cobijen de abrigo,
desecho de los pudientes, en bolsas de matorrales
que sustancian tu apetito entre suspiros banales.
Acaricias tu globito de barriguita ruidosa
albergando cual tesoro los restos de dentelladas,
manecitas mendigantes entre escalones y esquinas,
hacedor de los misterios con tu corona de espinas.
Lugareño solitario que en plazas abandonadas
se somete al crudo invierno con diarios en tus espaldas;
sueña niño con quimeras que sostendrán tu mañana
no se contagie tu mente de este Estado que da nada.
De acuerdo a mi fe y a mi filosofía, quiero recordarles a aquellos que juran sobre los Santos Evangelios, que en San Lucas, Capítulo 18, Versículo 15, se expresa:
"Traían a los niños para que Jesús los tocase. Viendo esto sus discípulos los reprendieron. Mas Jesús llamándolos dijo: Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos. De cierto os digo, que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, jamás entrará en Él".
pesebre de mate pobre que entre chalas se contiene,
negado bien, expulsado por el dueño de una fonda
marroco de los que creen que es simulacro tu ronda.
Alturas de un barrilete que da vuelta sin más cola
que unas calles desandadas que te cobijen de abrigo,
desecho de los pudientes, en bolsas de matorrales
que sustancian tu apetito entre suspiros banales.
Acaricias tu globito de barriguita ruidosa
albergando cual tesoro los restos de dentelladas,
manecitas mendigantes entre escalones y esquinas,
hacedor de los misterios con tu corona de espinas.
Lugareño solitario que en plazas abandonadas
se somete al crudo invierno con diarios en tus espaldas;
sueña niño con quimeras que sostendrán tu mañana
no se contagie tu mente de este Estado que da nada.
De acuerdo a mi fe y a mi filosofía, quiero recordarles a aquellos que juran sobre los Santos Evangelios, que en San Lucas, Capítulo 18, Versículo 15, se expresa:
"Traían a los niños para que Jesús los tocase. Viendo esto sus discípulos los reprendieron. Mas Jesús llamándolos dijo: Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos. De cierto os digo, que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, jamás entrará en Él".
Federico- Cantidad de envíos : 112
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