Historia de Angela
2 participantes
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Poemas Contra el Maltrato y Violencia de Género :: Cuentos y Relatos sobre Violencia de Género.
Página 1 de 1.
Historia de Angela
En mi caso, la violencia comenzó con insultos. Conocía a mi pareja desde hacía 20 años, y era una buena persona. Empezó a cambiar en 2015. Tras la muerte de su madre compró varias armas, entre ellas un machete y una escopeta.
Se volvió más agresivo, no sólo conmigo sino con otras personas y a través de las redes sociales. Para él, yo no hacía nada bien.
Una noche, a principios de noviembre, la violencia se volvió física. Estábamos conversando y, en un momento dado, el tono subió y le pedí que se fuera. Me acerqué a la puerta, la abrí y dije que conversaríamos otro día. Me agarró por la capucha de la sudadera, me sacó por la puerta, se me echó encima y empezó a asfixiarme. Logré gritar y llamar a mi hijo mayor y, entonces, me soltó y se fue.
Nos habíamos separado, pero las cosas empezaban a arreglarse de nuevo, cuando una mañana tuvimos una discusión. Yo estaba en la bañera, y él entró y disparó contra mí. Sólo recuerdo los dos últimos disparos. Levanté la mirada hacia él y me dijo: “Mira lo que me has obligado a hacer, Angie. Me has obligado a disparar contra ti”.
Regresó con mi teléfono móvil y le dije que llamara al número de emergencia. Creí que me estaba muriendo. Sentía pinchazos en las piernas. No me había dado cuenta de que había recibido un disparo en la espalda y ya no podía moverme.
Recuerdo que me subieron a la ambulancia y le dije a la paramédica que no me dejara morir, que tenía cuatro hijos que mantener. Pasé tres semanas en el hospital. En ese tiempo me visitaron unas 400 personas. Y ahí me di cuenta de que quería transmitir un mensaje.
Desde entonces doy muchas charlas públicas, no sólo sobre violencia con armas de fuego y violencia de género en el entorno familiar, sino sobre control de armas y salud mental. Si la gente está dispuesta a escucharme, quiero hablar de las cosas importantes.
Sobreviví a nueve disparos, pero nunca lloré por haberme quedado paralítica. Sigo cayendo en la autocompasión, pero es porque dependo de otros, cuando lo único que quiero es volver a ser madre. Este año voy a asociarme con el Centro sobre Violencia Intrafamiliar IRIS, en el que hablaré a la gente sobre qué hacer si sufres una relación de malos tratos.
Angela, sobreviviente de violencia de género
Informe de Amnistía Internacional
Se volvió más agresivo, no sólo conmigo sino con otras personas y a través de las redes sociales. Para él, yo no hacía nada bien.
Una noche, a principios de noviembre, la violencia se volvió física. Estábamos conversando y, en un momento dado, el tono subió y le pedí que se fuera. Me acerqué a la puerta, la abrí y dije que conversaríamos otro día. Me agarró por la capucha de la sudadera, me sacó por la puerta, se me echó encima y empezó a asfixiarme. Logré gritar y llamar a mi hijo mayor y, entonces, me soltó y se fue.
Nos habíamos separado, pero las cosas empezaban a arreglarse de nuevo, cuando una mañana tuvimos una discusión. Yo estaba en la bañera, y él entró y disparó contra mí. Sólo recuerdo los dos últimos disparos. Levanté la mirada hacia él y me dijo: “Mira lo que me has obligado a hacer, Angie. Me has obligado a disparar contra ti”.
Regresó con mi teléfono móvil y le dije que llamara al número de emergencia. Creí que me estaba muriendo. Sentía pinchazos en las piernas. No me había dado cuenta de que había recibido un disparo en la espalda y ya no podía moverme.
Recuerdo que me subieron a la ambulancia y le dije a la paramédica que no me dejara morir, que tenía cuatro hijos que mantener. Pasé tres semanas en el hospital. En ese tiempo me visitaron unas 400 personas. Y ahí me di cuenta de que quería transmitir un mensaje.
Desde entonces doy muchas charlas públicas, no sólo sobre violencia con armas de fuego y violencia de género en el entorno familiar, sino sobre control de armas y salud mental. Si la gente está dispuesta a escucharme, quiero hablar de las cosas importantes.
Sobreviví a nueve disparos, pero nunca lloré por haberme quedado paralítica. Sigo cayendo en la autocompasión, pero es porque dependo de otros, cuando lo único que quiero es volver a ser madre. Este año voy a asociarme con el Centro sobre Violencia Intrafamiliar IRIS, en el que hablaré a la gente sobre qué hacer si sufres una relación de malos tratos.
Angela, sobreviviente de violencia de género
Informe de Amnistía Internacional
Arjona Dalila Rosa- Cantidad de envíos : 1230
Puntos : 47415
Fecha de inscripción : 10/10/2012
Armando Lopez- Moderador General
- Cantidad de envíos : 5727
Puntos : 60662
Fecha de inscripción : 07/01/2012
Temas similares
» Angela, a los quince meses
» ÁNGELA ADÓNICA. PABLO NERUDA
» Mi historia
» La historia del año
» SIN HISTORIA
» ÁNGELA ADÓNICA. PABLO NERUDA
» Mi historia
» La historia del año
» SIN HISTORIA
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Poemas Contra el Maltrato y Violencia de Género :: Cuentos y Relatos sobre Violencia de Género.
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.