NADIE SABE...
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NADIE SABE...
NADIE SABE...
Me desperezo, lentamente me acomodo mis desordenados cabellos y trato de despertar de este sueño que aturde...
Como sonámbula recorro los pasillos anchos y fríos de este castillo tan adormecido... tan quieto...
Nadie sabe... que te pienso en los umbrales de mi conciencia trémula y fastuosa,
nadie sabe que te vislumbro tras ventanales con enormes barandas de estilo rococó...
Mi frente se apoya en ese vidrio de triple dureza para no sentir los ruidos del exterior... y trato de imaginarte como un príncipe azul en tu cabalgadura reluciente...
Nadie sabe que sensación de vacío enorme me aprieta el estómago al imaginarte mi amor con tu sonrisa casi en una mueca maravillosa y seductora...
Nadie sabe cuán inmenso es mi amor callado y retenido en la jaula de este palacio adornado con guirnaldas de colores inertes...
ni que decir de tus palabras que resuenan como ecos latentes en mis oídos limpios, sin contaminación de otros seres del más allá...
Nadie sabrá jamás la cólera que emana de mis sentidos por no tenerte a mi lado para tocarte y hacerte un amante tangible a mis contactos apasionados...
Sigo recostada en este diván de perezosos cortesanos... sin saber por donde huir para dejar de añorarte... ¡mi vida!
Los salones de la morada están vacíos de risas y de llantos, sólo ecos espesos se escuchan, como tratando de ordenar mis gritos repetidos... ¡¡¡TE AMOOO!!!
Mis pies descalzos se entumecieron esperando pisar tu figura magistral...
Nadie sabe que te lloro
nadie sabe que te imploro
nadie sabe que te aclamo
¡nadie sabe que ya te cierro de mi verdad!
~~~~~~~~~~ sabra ~~~~~~~~~~
Me desperezo, lentamente me acomodo mis desordenados cabellos y trato de despertar de este sueño que aturde...
Como sonámbula recorro los pasillos anchos y fríos de este castillo tan adormecido... tan quieto...
Nadie sabe... que te pienso en los umbrales de mi conciencia trémula y fastuosa,
nadie sabe que te vislumbro tras ventanales con enormes barandas de estilo rococó...
Mi frente se apoya en ese vidrio de triple dureza para no sentir los ruidos del exterior... y trato de imaginarte como un príncipe azul en tu cabalgadura reluciente...
Nadie sabe que sensación de vacío enorme me aprieta el estómago al imaginarte mi amor con tu sonrisa casi en una mueca maravillosa y seductora...
Nadie sabe cuán inmenso es mi amor callado y retenido en la jaula de este palacio adornado con guirnaldas de colores inertes...
ni que decir de tus palabras que resuenan como ecos latentes en mis oídos limpios, sin contaminación de otros seres del más allá...
Nadie sabrá jamás la cólera que emana de mis sentidos por no tenerte a mi lado para tocarte y hacerte un amante tangible a mis contactos apasionados...
Sigo recostada en este diván de perezosos cortesanos... sin saber por donde huir para dejar de añorarte... ¡mi vida!
Los salones de la morada están vacíos de risas y de llantos, sólo ecos espesos se escuchan, como tratando de ordenar mis gritos repetidos... ¡¡¡TE AMOOO!!!
Mis pies descalzos se entumecieron esperando pisar tu figura magistral...
Nadie sabe que te lloro
nadie sabe que te imploro
nadie sabe que te aclamo
¡nadie sabe que ya te cierro de mi verdad!
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"El amor es la razón del corazón"
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