TUS SENOS SON HOY LA VIDA MISMA

TUS SENOS SON HOY LA VIDA MISMA

A mis ojos inseguros los abruma un relieve
mientras mis manos persiguen dos rosas obsesivas
testimonios, acogedor impulso del placer,
tus senos, mujer, me invaden, agresivos, eróticos,
y ahí busco la magia escondida de tus areolas
ya son un panorama, un laberinto,
un vaso de libaciones de fertilidad latente,
telúrica fuerza de perseguidos ritos,
tus senos son el signo mismo de la vida
son como un oasis peninsular,
un tropical cretense les rinde culto
estás aquí, distinta y confundida,
pero no importa, vives, eres mi musa
persigo tus senos suaves que son mi fetiche
que son variantes de volcanes candentes,
reencarnaciones de las islas del Eros
o las cariátides del erectón.


Tus senos son arte, nutrido de seductora turgencia
que obra sobre mí, yo, hombre,
cabeza y carne no reprimidas,
cero puritanismo; mirándote, contemplo,
mis ojos te acarician, mis manos tocan,
tus lugares prohibidos habitan mis sentidos
tus hemisferios, pequeñas bolsas, el goce
hacen toda una morfología que me perturba.

Yo, el mirador, el actuante,
me pierdo en esa trama de tus fibras elásticas
en tu firme silueta irrigadora,
vértice y base de un necesario triángulo equilátero
y ahí, reposo mi cabeza, mi boca,
y te acaricio con la alta frecuencia de una acción revulsiva
y mis caricias bucales son corrientes galvánicas
son sesiones completas, cálidas, apasionadas,
son acciones farádicas que me encadenan,
son el viaje circular de la lujuria
son la fusión: tú y yo,
yo, actuante cariñoso de escalpelo de seda,
atracción del beso depositado, suero, necesario,
sí, mujer, tus senos son, hoy, la vida misma.

Víctor de Tassis