El Gaucho Martín Fierro-II
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EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Poesía Familiar- Social-Amistad- de Protesta- :: Poesía Gauchesca
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El Gaucho Martín Fierro-II
- II -
Ninguno me hable de penas
porque yo penando vivo-
y naides se muestre altivo
aunque en el estribo esté,
que suele quedarse a pie
el gaucho más alvertido.
Junta esperencia en la vida
hasta pa dar y prestar,
quien la tiene que pasar
entre sufrimiento y llanto;
porque nada enseña tanto
como el sufrir y el llorar.
Viene el hombre ciego al mundo
cuartiándolo la esperanza,
y a poco andar ya lo alcanzan
las desgracias a empujones;
¡Jue pucha! que trae liciones
¡el tiempo con sus mudanzas!
Yo he conocido esta tierra
en que el paisano vivía.
Y su ranchito tenía
y sus hijos y mujer...
Era una delicia el ver
cómo pasaba sus días.
Entonces... cuando el lucero
brillaba en el cielo santo
y los gallos con su canto
la madrugada anunciaban,
a la cocina rumbiaba
el gaucho... que era un encanto.
Ninguno me hable de penas
porque yo penando vivo-
y naides se muestre altivo
aunque en el estribo esté,
que suele quedarse a pie
el gaucho más alvertido.
Junta esperencia en la vida
hasta pa dar y prestar,
quien la tiene que pasar
entre sufrimiento y llanto;
porque nada enseña tanto
como el sufrir y el llorar.
Viene el hombre ciego al mundo
cuartiándolo la esperanza,
y a poco andar ya lo alcanzan
las desgracias a empujones;
¡Jue pucha! que trae liciones
¡el tiempo con sus mudanzas!
Yo he conocido esta tierra
en que el paisano vivía.
Y su ranchito tenía
y sus hijos y mujer...
Era una delicia el ver
cómo pasaba sus días.
Entonces... cuando el lucero
brillaba en el cielo santo
y los gallos con su canto
la madrugada anunciaban,
a la cocina rumbiaba
el gaucho... que era un encanto.
Última edición por Marcela Noemí Silva el Dom Mar 19, 2023 1:20 am, editado 2 veces
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Puntos : 64845
Fecha de inscripción : 26/06/2009
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Re: El Gaucho Martín Fierro-II
Y sentao junto al jogón
a esperar que venga el día,
al cimarrón le prendía
hasta ponerse rechoncho,
mientras su china dormía
tapadita con su poncho.
Y apenas el horizonte
empezaba a coloriar,
los pájaros a cantar,
y las gallinas a apiarse,
era cosa de largarse
cada cual a trabajar.
Éste se ata las espuelas
se sale el otro cantando,
uno busca un pellón blando,
éste un lazo, otro un rebenque,
y los pingos relinchando
los llaman desde el palenque.
El que era pión domador
enderezaba al corral,
ande estaba el animal
bufidos que se las pela...
Y más malo que su agüela
se hacía astillas el bagual.
Y allí el gaucho inteligente
en cuanto al potro enriendó,
los cueros le acomodó
y se le sentó en seguida,
que el hombre muestra en la vida
la astucia que Dios le dio.
Y en las playas corcobiando
pedazos se hacía el sotreta,
mientras él por las paletas
le jugaba las lloronas,
y al ruido de las caronas
salía haciéndose gambetas.
a esperar que venga el día,
al cimarrón le prendía
hasta ponerse rechoncho,
mientras su china dormía
tapadita con su poncho.
Y apenas el horizonte
empezaba a coloriar,
los pájaros a cantar,
y las gallinas a apiarse,
era cosa de largarse
cada cual a trabajar.
Éste se ata las espuelas
se sale el otro cantando,
uno busca un pellón blando,
éste un lazo, otro un rebenque,
y los pingos relinchando
los llaman desde el palenque.
El que era pión domador
enderezaba al corral,
ande estaba el animal
bufidos que se las pela...
Y más malo que su agüela
se hacía astillas el bagual.
Y allí el gaucho inteligente
en cuanto al potro enriendó,
los cueros le acomodó
y se le sentó en seguida,
que el hombre muestra en la vida
la astucia que Dios le dio.
Y en las playas corcobiando
pedazos se hacía el sotreta,
mientras él por las paletas
le jugaba las lloronas,
y al ruido de las caronas
salía haciéndose gambetas.
Última edición por Marcela Noemí Silva el Vie Jul 23, 2021 6:58 am, editado 1 vez
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
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Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: El Gaucho Martín Fierro-II
¡Ah! ¡tiempos!... era un orgullo
ver ginetiar un paisano-
Cuando era gaucho vaquiano
aunque el potro se boliase
no había uno que no parase
con el cabresto en la mano.
Y mientras domaban unos,
otros al campo salían,
y la hacienda recogían,
las manadas repuntaban,
y ansí sin sentir pasaban
entretenidos el día.
Y verlos al caer la noche
en la cocina riunidos
con el juego bien prendido
y mil cosas que contar,
platicar muy divertidos
hasta después de cenar.
Y con el buche bien lleno
era cosa superior
irse en brazos del amor
a dormir como la gente,
pa empezar al día siguiente
las faenas del día anterior.
¡Ricuerdo!... ¡Qué maravilla!
cómo andaba la gauchada,
siempre alegre y bien montada
y dispuesta pa el trabajo...
pero hoy al presente... ¡barajo!
no se le ve de aporriada.
El gaucho más infeliz
tenía tropilla de un pelo,
no le faltaba un consuelo
y andaba la gente lista...
tendiendo al campo la vista
sólo vía sino hacienda y cielo.
ver ginetiar un paisano-
Cuando era gaucho vaquiano
aunque el potro se boliase
no había uno que no parase
con el cabresto en la mano.
Y mientras domaban unos,
otros al campo salían,
y la hacienda recogían,
las manadas repuntaban,
y ansí sin sentir pasaban
entretenidos el día.
Y verlos al caer la noche
en la cocina riunidos
con el juego bien prendido
y mil cosas que contar,
platicar muy divertidos
hasta después de cenar.
Y con el buche bien lleno
era cosa superior
irse en brazos del amor
a dormir como la gente,
pa empezar al día siguiente
las faenas del día anterior.
¡Ricuerdo!... ¡Qué maravilla!
cómo andaba la gauchada,
siempre alegre y bien montada
y dispuesta pa el trabajo...
pero hoy al presente... ¡barajo!
no se le ve de aporriada.
El gaucho más infeliz
tenía tropilla de un pelo,
no le faltaba un consuelo
y andaba la gente lista...
tendiendo al campo la vista
sólo vía sino hacienda y cielo.
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
Puntos : 64845
Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: El Gaucho Martín Fierro-II
Cuando llegaban las yerras,
¡cosa que daba calor!
tanto gaucho pialador
y tironiador sin yel-.
¡Ah tiempos!... pero sin él
se ha visto tanto primor.
Aquello no era trabajo,
más bien era una junción,
y después de un güen tirón
en que uno se daba maña,
pa darle un trago de caña
solía llamarlo el patrón.
Pues vivía la mamajuana
siempre bajo la carreta,
y aquel que no era chancleta
en cuanto el goyete vía,
sin miedo se le prendía
como güérfano a la teta.
¡Y qué jugadas se armaban
cuando estábamos riunidos!
Siempre íbamos prevenidos
pues en tales ocasiones,
a ayudarles a los piones
caiban muchos comedidos.
Eran los días del apuro
y alboroto pa el hembraje,
pa preparar los potajes
y obsequiar bien a la gente,
y ansí, pues, muy grandemente,
pasaba siempre el gauchage.
Venía la carne con cuero,
la sabrosa carbonada,
mazamorra bien pisada
los pasteles y el güen vino...
pero ha querido el destino,
que todo aquello acabara.
Estaba el gaucho en su pago
con toda siguridá:
pero aura... ¡barbaridá!
la cosa anda tan fruncida,
que gasta el pobre la vida
en juir de la autoridá.
¡cosa que daba calor!
tanto gaucho pialador
y tironiador sin yel-.
¡Ah tiempos!... pero sin él
se ha visto tanto primor.
Aquello no era trabajo,
más bien era una junción,
y después de un güen tirón
en que uno se daba maña,
pa darle un trago de caña
solía llamarlo el patrón.
Pues vivía la mamajuana
siempre bajo la carreta,
y aquel que no era chancleta
en cuanto el goyete vía,
sin miedo se le prendía
como güérfano a la teta.
¡Y qué jugadas se armaban
cuando estábamos riunidos!
Siempre íbamos prevenidos
pues en tales ocasiones,
a ayudarles a los piones
caiban muchos comedidos.
Eran los días del apuro
y alboroto pa el hembraje,
pa preparar los potajes
y obsequiar bien a la gente,
y ansí, pues, muy grandemente,
pasaba siempre el gauchage.
Venía la carne con cuero,
la sabrosa carbonada,
mazamorra bien pisada
los pasteles y el güen vino...
pero ha querido el destino,
que todo aquello acabara.
Estaba el gaucho en su pago
con toda siguridá:
pero aura... ¡barbaridá!
la cosa anda tan fruncida,
que gasta el pobre la vida
en juir de la autoridá.
Última edición por Marcela Noemí Silva el Vie Jul 23, 2021 7:03 am, editado 1 vez
Marcela Noemí Silva- Admin
- Cantidad de envíos : 3292
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Fecha de inscripción : 26/06/2009
Re: El Gaucho Martín Fierro-II
Pues si usté pisa en su rancho
y si el alcalde lo sabe
lo caza lo mesmo que ave
aunque su mujer aborte...
¡No hay tiempo que no se acabe
ni tiento que no se corte!
Y al punto dese por muerto
si el alcalde lo bolea,
pues ay nomás se le apea
con una felpa de palos-,
y después dicen que es malo
el gaucho si los pelea.
Y el lomo le hinchan a golpes,
y le rompen la cabeza,
y luego con ligereza
ansí lastimao y todo,
lo amarran codo con codo
y pa el cepo lo enderiezan.
Ay comienzan sus desgracias,
ay principia el pericón;
porque ya no hay salvación,
y que usté quiera o no quiera,
lo mandan a la frontera
o lo echan a un batallón.
Ansí empezaron mis males
lo mesmo que los de tantos,
si gustan... en otros cantos
les diré lo que he sufrido-
después que uno está... perdido
no lo salvan ni los santos.
José Hernández
Marcela Noemí Silva- Admin
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sabra- Admin
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Fecha de inscripción : 30/05/2009
Candela- Cantidad de envíos : 308
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Fecha de inscripción : 06/07/2016
Re: El Gaucho Martín Fierro-II
Placer tener estos cantos gauchescos. Gracias y saludos. Cierro el tema
Armando Lopez- Moderador General
- Cantidad de envíos : 5727
Puntos : 60662
Fecha de inscripción : 07/01/2012
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