BEBERÉ EL ALMA DE TU BOCA

BEBERÉ EL ALMA DE TU BOCA

Beberé el alma de tu dulce boca
en la crucial y ardiente  despedida
más no quiero retenerte en tu partida
más no quiero arruinar este fuego intenso.

Y si ante el dolor me hundo en mi destierro
me enterraré en el infierno así no te encuentre
no será inútil invocar tu nombre en mi mente
me inmolaré en nuestros sueños de cenizas.

Te invocaré en cada te amo de mis días
en los amaneceres rojizos de tus inviernos
en cada estación te dibujaré en el cielo
y en tu ausencia en mi mar te cincelaré.

El romanticismo de antaño extrañaré
el amor no se pinta como un viejo retablo
se siente en el pecho cuando más amamos
se bebe en calma y se saborea en tus labios.

EURÍDICE CANOVA
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