PAÍSES BAJOS. Breve historia

Dónde están los Países Bajos y breve historia

Comenzamos nuestrao artículo sobre cuáles son los Países Bajos y por qué se llaman así, centrándonos en la localización geográfica del mismo. Debemos poner nuestra vista en el norte de Europa, concretamente, al noreste de Francia, allí encontraremos una serie de provincias que sirven como tapón entre Francia y Alemania.

Es en dicho lugar donde se encuentran los Países Bajos, una nación que se conformó como reino en el año 1830 tras el fin de las Guerras Napoleónicas, un enfrentamiento militar a escala europea, que hizo que, tras la finalización de el mismo, se tuvieran que reestructurar las fronteras de los reinos.

Dado que ello pasó en el siglo XIX, no es de extrañar que los nacionalismos estuvieran a flor de piel, elemento muy importante para comprender el nacimiento de estos, dado que no se consideran ni franceses ni alemanes, si bien es cierto que las zonas colindantes guardan mucho en común con respectivos países.

¿Por qué los Países Bajos se llaman así?

La respuesta a dicha pregunta es muy sencilla: los Países Bajos reciben su nombre debido a que el nivel del mar se encuentra por encima del nivel terrestre, ello quiere decir, que son zonas inundables en ciertos periodos o que antiguamente pasaba.

Eso hace de este país algo encantador, dado que podemos encontrar un gran número de canales realizados para que el agua transcurra por ellos, drenando de esa manera parte de tierra, la cual es ganada al mar y, tras una desecación, es apta tanto para el cultivo como para la construcción de edificios

Esta técnica de ganar tierra al mar la comenzaron los condes de Flandes durante la Plena Edad Media gracias a la construcción de molinos de viento, los cuales ayudaban a drenar aquellas porciones de marismas inundadas, que más tarde servirían para la construcción o uso de la agricultura.

De igual manera, fueron estos personajes los que comenzaron a crear los canales, los cuales ayudaron a la contención del agua, mientras que los conducían hacia el Rin o el Mosa para desembocar en el mar.