CALLA

Calla
no dejes de subir por mis colinas
no aplaces el momento
del encuentro
con tu verbo selecto.

Calla
haz que las cuerdas de mi espalda
se expandan indulgentes
suspirando
con tus manos sedientas.

Calla
desliza por mi vuelo de palomas
esa fruta prohibida
exhibiendo
tu promesa agraciada.

Calla
no ahuyentes a la mística
que lleva mis afanes
implorando
estallar en tus hogueras.

Calla
que ya ingresa la aurora
con su traje de fiesta
anunciando
la ignición del paraíso

Calla
no invites a las sombras
con su traje de tules
apagando
el fuego de los lobos

Calla
devórame esta noche
con locura jadeante
asombrando
al dueño de los ecos.

Calla
estoy llegando al cielo
envuelta entre tus brazos
festejando
tu regreso a mi pueblo


Copyright Beatriz Ojeda
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