SIN JAMÁS MORIR NI DECIR ADIÓS

SIN JAMÁS MORIR NI DECIR ADIÓS


El amor nace en el cantar del silencio
en el renacer mágico de las almas
en el beso añorado cuando la piel sucumbe
vibrando en la musicalidad del cuerpo
sintiendo la sangre fluir en la esperanza
con sueños eternos entre oasis en calma
donde la química hechiza el corazón.


El amor se siente golpeándose el pecho
siguiendo fogosos caminos de pasión
la fuerza es tan grande y desbordante
que inmola hasta el ulular del viento
se potencia el aguerrido sentimiento
entre océanos pacíficos y dantescos
hasta fusionarse uno solo en dos.


Y si este tipo de amor no nos alcanza
se esfumará a la deriva poniendo distancia
buscara nuevos e innovadores recovecos
entregándose al azar sí más secretos
clamando con tesón nuevas alianzas
eternizándose por siempre en el tiempo
sin querer jamás morir, ni decir adiós.

EURIDICE CANOVA
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