El Antisemitismo después de la II Guerra Mundial
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Biblioteca Virtual-Cultura General :: Cadenas Sobre Cadenas
Página 1 de 1.
El Antisemitismo después de la II Guerra Mundial
El Antisemitismo después de la II Guerra Mundial
En estos años se han producido regularmente actos de vandalismo como pintadas o quema de sinagogas y profanación de tumbas de judíos. Pequeños grupos neonazi y extremistas han sido los responsables de la propaganda y violencia antisemita. En Estados Unidos, desde finales de la década de 1960 han tenido lugar varios brotes de este tipo de violencia.
Por lo general, la política de las iglesias cristianas ha sido la de reaccionar contra el fenómeno nazi eliminando las bases religiosas del prejuicio. En los años de la posguerra se ha fortalecido la cooperación entre las organizaciones cristianas y judías, y en el Concilio Vaticano II (1962-1965) la Iglesia católica repudió formalmente la acusación de que los judíos eran responsables de la muerte de Jesucristo y condenó el genocidio y el racismo como prácticas no cristianas.
En Latinoamérica, refugio de muchos oficiales nazis después de la II Guerra Mundial, se han producido también incidentes antisemitas. Algunas de las manifestaciones más graves tuvieron lugar con ocasión de la detención en Argentina de Adolf Eichmann por los servicios secretos israelíes en 1960. Eichmann fue juzgado en Jerusalén por crímenes contra los judíos y condenado a muerte.
En Oriente próximo, habitado por pueblos semitas, se generó una nueva forma de antisemitismo como resultado del aumento de la oposición al sionismo, al crearse el Estado de Israel en 1948. El establecimiento de esta patria para los judíos, que significaba la ocupación de una tierra habitada mayoritariamente por árabes, supuso el desplazamiento de la población y originó una fuerte oposición de la Liga Árabe.
En el transcurso de los años siguientes tuvieron lugar numerosos enfrentamientos en la frontera entre Israel y sus vecinos árabes, alcanzando las hostilidades su máxima gravedad entre 1948 y 1949, y en 1956, 1967, 1973 y 1982.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), creada en mayo de 1964, mantuvo una guerra de guerrillas contra Israel tanto dentro de sus fronteras como en otros países. Las sanciones económicas impuestas por los países de la Liga Árabe a diferentes gobiernos y empresas que cooperaban con Israel fueron tema de disputa después de la guerra de 1973.
El enfrentamiento entre árabes e israelíes en este contexto no puede explicarse únicamente por móviles antisemitas, pues en la espiral de violencia jugaron una parte importante los intentos de expansión territorial del Estado de Israel, tras su creación en 1948.
En la antigua Unión Soviética (URSS) el legado imperial antisemita se mantuvo durante la posguerra. Para el comunismo soviético ortodoxo el judaísmo, al igual que el sionismo religioso o seglar, resultaba inaceptable como religión. Según un informe, más de 400.000 rusos blancos y judíos ucranianos fueron deportados en 1949 a los campos de trabajo de Siberia.
La campaña contra la cultura de los judíos se intensificó: se suprimió la prensa judía, se silenció a los principales escritores en lengua yidis, se redujeron las oportunidades de educación para los jóvenes judíos y su emigración se hizo prácticamente imposible. A finales de la década de 1980 los disturbios políticos en la URSS y en Europa oriental permitieron la emigración masiva de judíos hacia Israel. Sin embargo, el resurgir del nacionalismo, el declive del comunismo y la falta de resolución del conflicto árabe-israelí generaron un aumento del movimiento antisemita que no ha menguado en la primera década del siglo XXI.
http://www.ecured.cu
En estos años se han producido regularmente actos de vandalismo como pintadas o quema de sinagogas y profanación de tumbas de judíos. Pequeños grupos neonazi y extremistas han sido los responsables de la propaganda y violencia antisemita. En Estados Unidos, desde finales de la década de 1960 han tenido lugar varios brotes de este tipo de violencia.
Por lo general, la política de las iglesias cristianas ha sido la de reaccionar contra el fenómeno nazi eliminando las bases religiosas del prejuicio. En los años de la posguerra se ha fortalecido la cooperación entre las organizaciones cristianas y judías, y en el Concilio Vaticano II (1962-1965) la Iglesia católica repudió formalmente la acusación de que los judíos eran responsables de la muerte de Jesucristo y condenó el genocidio y el racismo como prácticas no cristianas.
En Latinoamérica, refugio de muchos oficiales nazis después de la II Guerra Mundial, se han producido también incidentes antisemitas. Algunas de las manifestaciones más graves tuvieron lugar con ocasión de la detención en Argentina de Adolf Eichmann por los servicios secretos israelíes en 1960. Eichmann fue juzgado en Jerusalén por crímenes contra los judíos y condenado a muerte.
En Oriente próximo, habitado por pueblos semitas, se generó una nueva forma de antisemitismo como resultado del aumento de la oposición al sionismo, al crearse el Estado de Israel en 1948. El establecimiento de esta patria para los judíos, que significaba la ocupación de una tierra habitada mayoritariamente por árabes, supuso el desplazamiento de la población y originó una fuerte oposición de la Liga Árabe.
En el transcurso de los años siguientes tuvieron lugar numerosos enfrentamientos en la frontera entre Israel y sus vecinos árabes, alcanzando las hostilidades su máxima gravedad entre 1948 y 1949, y en 1956, 1967, 1973 y 1982.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), creada en mayo de 1964, mantuvo una guerra de guerrillas contra Israel tanto dentro de sus fronteras como en otros países. Las sanciones económicas impuestas por los países de la Liga Árabe a diferentes gobiernos y empresas que cooperaban con Israel fueron tema de disputa después de la guerra de 1973.
El enfrentamiento entre árabes e israelíes en este contexto no puede explicarse únicamente por móviles antisemitas, pues en la espiral de violencia jugaron una parte importante los intentos de expansión territorial del Estado de Israel, tras su creación en 1948.
En la antigua Unión Soviética (URSS) el legado imperial antisemita se mantuvo durante la posguerra. Para el comunismo soviético ortodoxo el judaísmo, al igual que el sionismo religioso o seglar, resultaba inaceptable como religión. Según un informe, más de 400.000 rusos blancos y judíos ucranianos fueron deportados en 1949 a los campos de trabajo de Siberia.
La campaña contra la cultura de los judíos se intensificó: se suprimió la prensa judía, se silenció a los principales escritores en lengua yidis, se redujeron las oportunidades de educación para los jóvenes judíos y su emigración se hizo prácticamente imposible. A finales de la década de 1980 los disturbios políticos en la URSS y en Europa oriental permitieron la emigración masiva de judíos hacia Israel. Sin embargo, el resurgir del nacionalismo, el declive del comunismo y la falta de resolución del conflicto árabe-israelí generaron un aumento del movimiento antisemita que no ha menguado en la primera década del siglo XXI.
http://www.ecured.cu
Armando Lopez- Moderador General
- Cantidad de envíos : 5727
Puntos : 60662
Fecha de inscripción : 07/01/2012
Temas similares
» Antisemitismo posbélico en la Unión Soviética
» LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y EL HOLOCAUSTO
» LAS RAÍCES DEL ANTISEMITISMO
» La globalización del antisemitismo
» Raíces históricas del antisemitismo
» LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y EL HOLOCAUSTO
» LAS RAÍCES DEL ANTISEMITISMO
» La globalización del antisemitismo
» Raíces históricas del antisemitismo
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Biblioteca Virtual-Cultura General :: Cadenas Sobre Cadenas
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.