PARIS

PARIS

Mientras escribo mi historia en la yema del nogal,
mientras se escucha lento,
casi imperceptible
nuestro caminar,
tallo en el tronco dos nombres
-indelebles-
con sangre y cristal.

Las hojas al mecerse lanzan poemas al viento
que arrojan historias de amor,
y algún que otro lamento.
Y el Sena , de verde vistiendo
la pupila atemporal
de aquellos amores,
que están aun por estrenar
flotando en el viento.

Muerdo un beso saboreando el tiempo
en la penumbra de un club de jazz,
humo que prendió el poeta
en aquella ciudad.
Vestido el espíritu
de copa dorada de champagne.

Musita Paris a mi espalda
bajo cúpulas de mármol
mientras miro hacia el sur,
-allí estás tú-.

Alma de jazz,notas de blues.
Gato negro.
Melancolía.
Deja vu..

DUNA

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