BIOGRAFÍA DE ALBERTO DURERO. Pintor y Grabador alemán

Alberto Durero fue un pintor y grabador alemán, figura imprescindible del Renacimiento del norte de Europa, que nada tiene que envidiar en calidad e importancia en la historia del arte a otros artistas renacentistas de renombre como Leonardo da Vinci o Miguel Ángel.


Nombre completo: Albrecht Dürer.
Dónde y cuándo nació: El 21 de mayo de 1471 en Núremberg, Alemania.
Dónde y cuándo murió: El 6 de abril de 1528 en Núremberg, Alemania.
Nacionalidad: Alemán.
Movimiento, grupo o escuela a la que perteneció: Renacimiento.
Disciplinas que practicó: Pintura y grabado.


Hijo de un inmigrante húngaro establecido en la próspera, comercial y artística ciudad de Núremberg que se casó con una alemana a la que llevaba 25 años, fue uno de los tres hijos sobrevivientes de los 18 que tuvo la pareja.

Su padre, orfebre de profesión fue una influencia determinante para que Durero se inclinará por el arte ya desde jovencísimo -su primer y destacable autorretrato fue un grabado hecho a los 13 años-.
Con él aprendió la técnica de grabar los metales.

Tras comprobar su destreza y habilidad con los buriles y el lápiz entró en el taller del pintor más famoso de su tiempo en Núremberg, Michael Wolgemut, perteneciente a la escuela flamenca. En su taller Alberto aprendió la técnica de la xilografía pues Wolgemut se encargaba de crear textos e imágenes para libros en colaboración con el impresor Koberger.

En esos momentos, se consideraban dos oficios diferentes pero Durero se especializó, más adelante, en combinar ambos. Fue gran admirador de Martin Schongauer que sería su referente en el arte de la calcografía y a quien no llegó a conocer personalmente a pesar de intentarlo. Alberto trabó amistad con Willibald Pirckheimer, hijo mayor de una de las familias nobles de Núremberg, quien se convirtió además en su mecenas durante el resto de su vida.

Tras lo que consideró su aprendizaje en el taller, en 1489 inició el viaje habitual entre los jóvenes de la época (los que podían permitírselo) y en él que conoció diversas ciudades y artistas hasta que, en 1493, viviendo en Bruselas, su padre lo llama para casarse en un matrimonio acordado y que, por cierto, no fue muy bien (tampoco tuvo descendencia) con Agnes Frey.

A los dos meses de la boda Durero parte a otro viaje, esta vez a Venecia (1494-1495) y que fue determinante en su vida. Al atravesar los Alpes, sintió la conexión con la naturaleza e hizo diversas acuarelas (que nunca firmó porque las consideraba meramente apuntes) para utilizar más tarde como fondo de sus cuadros.

En Venecia conoció la obra de Bellini y los grabados de Pollaiuolo. Impresionado por los cánones de proporción y perspectiva (temas que siempre le habían interesado) así como la figura humana desnuda incorporó esos conocimientos a su propia obra. Igualmente, aprende la técnica del óleo sobre lienzo, más rápido y barato que pintar sobre tabla, como se hacía en Alemania.

Hasta 1498 realiza varios autorretratos dibujados y pintados. A decir de muchos, en verdad se tenía bastaste aprecio a sí mismo. De vuelta a Nuremberg abre su propio taller. Hace algunas de sus primeras grandes series de xilografías, “la Gran Pasión” y “El Apocalipsis”, con las que se gana el reconocimiento general. En esta obra es donde incorpora por primera vez su anagrama personal, AD, con la que firmará su obra.

En 1500 realiza otro de sus autorretratos que conecta directamente con el humanismo alemán que había frecuentado en esos años, junto a Federico El Sabio y otros amigos, y que se considera obra cumbre de esa corriente.

De 1505 a 1507 Durero vuelve a Italia, esta vez ya con el reconocimiento a su maestría, en un viaje sufragado por su amigo Pirckheimer. Realiza “La Virgen del Rosario”, para San Bartolomé, la iglesia de los alemanes en Venecia, y “Cristo entre los doctores”, en Roma. Conoce las primeras obras de Rafael y en Florencia ve otras de Leonardo en quien se inspira en alguna ocasión. En este punto se establece el comienzo de la madurez del pintor.

Gracias a su talento, ambición y agudeza estableció relación con algunas de las figuras más importantes de la sociedad alemana, incluida las cortes de Maximiliano I y Carlos V, que le encargaron sucesivos proyectos y cuyos miembros se rindieron a su maestría.

Durante un año siguió a la Corte itinerante de Carlos V y tuvo la oportunidad de conocer a importantes personajes, entre ellos a Erasmo de Rotterdam, a quien inmortalizó en una de sus obras y a otros colegas. Todos le reciben en loor de multitudes.

Núremberg era un centro fundamental tanto del humanismo como de la “Reforma”, que había extendido su influencia. Alberto lo vive intensamente. En 1525 pintó para el ayuntamiento, cuando se remodeló el edificio con motivo del cambio de rey, dos paneles titulados “Los Cuatro Apóstoles”, que incluían textos de Martin Lutero.

Durero murió en 1528, el 6 de abril. Su legado es de 90 pinturas, 130 grabados, centenares de xilografías, dibujos y tres libros de teoría del arte.

Obras más famosas de Durero

"Autorretrato" (1500)
"Liebre joven" (1502)
"Adan y Eva" (1507)
"Manos que oran" (1508)

http://arte.about.com