NI CON TODO EL ORO

NI CON TODO EL ORO

Ni con todo el oro de la tierra
podría imaginar un lago invisible
que refleje el romanticismo de tus ojos.
La mirada tierna con la dulzura enaltecida
la caricia tangible que me llena de vida.

El amor que sublima en los amaneceres
la simbiosis de amar hasta la perfeción
el alma que canta hasta finalizar el día
el ocaso cómplice que guarda con recelo
el secreto tan amado de nuestra pasión.

Ni siquiera puedo expandir este gran amor
deseando que se propague como el viento
posandose en los enamorados con un beso
con la fuerza arrasadora del sentimiento
que estalla con cada latido del corazón.

Ni con todo el oro de la tierra
podría tallar en cada uno de los bosques
el te amo labrado con nuestros nombres
o esparcirlo lentamente en la hojarasca
al ras de la tierra, a miles de kilómetros.

EURIDICE CANOVA
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