8 curiosidades sobre William Shakespeare

Muchos son los datos que conocemos de esta pluma y de su bibliografía, pero eso no quita para que haya numerosas curiosidades que se han mantenido ocultas, que sólo han sido descubiertas por unos pocos o que, sencillamente, no se han popularizado como el resto. Por eso, ahora, queremos que puedas descubrir más a fondo esta insigne figura de la literatura universal de todos los tiempos. ¿Cómo lo vamos a hacer? Exponiéndote algunas de esas singularidades de las que quizás no sabías nada:

Se casó cuando tenía dieciocho años con una mujer que tenía 26 años, básicamente porque esta se encontraba embarazada. Su esposa pasó a ser así Anne Hathaway, que comparte nombre con la conocida actriz de Hollywood, que saltó a la fama por películas como El Diablo Viste de Prada o Princesa por sorpresa. Se considera que nunca fue un matrimonio bien avenido, a pesar de que tuvieron tres hijos, e incluso llegaron a vivir en casas separadas.

Una de sus curiosidades es que al firmar siempre escribía su apellido de manera diferente, a pesar de que hoy usamos Shakespeare.

Además de legarnos obras de gran relevancia, también nos amplió el vocabulario, ya que le dio forma a nuevas palabras tales como “arrogance” (arrogancia), “assassination” (asesinato), “road” (camino) o “bloody” (sangriento). También fue el primero en darle forma a una expresión actualmente muy usada: “no es oro todo lo que reluce”.

Existe una parte de su vida que es un auténtico misterio, concretamente el tiempo que transcurrió entre 1585 y 1592, justo el espacio que hubo entre el bautizo de sus mellizos y el inicio de su triunfo en Londres. De ahí que hayan surgido numerosas leyendas al respecto, tales como que estuvo ejerciendo de profesor, que viajó formando parte de una compañía de teatro o que estuvo recorriendo Europa.

Se considera que su verdadera vocación era la de actor.

Escribió una obra inspirándose en Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, llamada Cardenio. Sin embargo, como otras muchas desapareció y no se sabe qué fue de ellas. Eso sí, hay algunas teorías que dicen que descansan junto a él en su tumba, situada en la Holy Trinity Church de Stratford-upon-Avon.

Una de las mayores polémicas que ha rodeado siempre la figura de William Shakespeare es la autoría de ciertas obras. Así, son numerosas las voces que han puesto en tela de juicio que él fuera quien escribió alguno de los trabajos que hoy se le atribuyen. En concreto, hay quienes dicen que la propia reina Isabel I hizo algunos de aquellos y otros que establecen que entre los verdaderos autores de esos textos estarían desde Francis Bacon hasta Christopher Marlowe.

Su obra más corta, con 1170 líneas, es La comedia de las equivocaciones (1591) y Hamlet (1601) la más larga, además de la más representada en los teatros de todo el mundo.

Publicado por María Merino
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