De salto en salto. Leonardo Ibáñez Valenzuela
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De salto en salto. Leonardo Ibáñez Valenzuela
De salto en salto
De salto en salto, veo tu rostro
dibujado en el intenso espejismo
que avizoro en la distancia,
acelero mi andar tratando de acortar
el espacio que nos separa
y así, poder ver mi esmirriada
figura recortada en el fulgor
de tus pupilas.
De salto en salto, me acerco
a mis verdades que se desfiguran
en un horizonte desvencijado
por los miles de intentos de querer
plasmarlo en un dibujo,
lo he intentado infinidades de veces
fallando en forma lamentable,
por cada tramo recorrido
las gotas de sudor corren
por mi rostro dejando la indeleble
huella de los años.
De salto en salto, mis pasos
me hacen trastabillar
terminando a veces con mi nariz
rasmillada de las tantas caídas,
hay veces que trato de asirme
a las ramas de los arbustos
quebrándolos con mi cuerpo inerte,
cabizbajo y en silencio trato
de evitar con mis saltos
las vallas que en silencio se interponen
entre tu pupila y las mías.
De salto en salto, me he percatado
que el engranaje de tus ojos
rigen la ruedas que gobiernan
las voces de mi corazón.
Leonardo Ibáñez Valenzuela
De salto en salto, veo tu rostro
dibujado en el intenso espejismo
que avizoro en la distancia,
acelero mi andar tratando de acortar
el espacio que nos separa
y así, poder ver mi esmirriada
figura recortada en el fulgor
de tus pupilas.
De salto en salto, me acerco
a mis verdades que se desfiguran
en un horizonte desvencijado
por los miles de intentos de querer
plasmarlo en un dibujo,
lo he intentado infinidades de veces
fallando en forma lamentable,
por cada tramo recorrido
las gotas de sudor corren
por mi rostro dejando la indeleble
huella de los años.
De salto en salto, mis pasos
me hacen trastabillar
terminando a veces con mi nariz
rasmillada de las tantas caídas,
hay veces que trato de asirme
a las ramas de los arbustos
quebrándolos con mi cuerpo inerte,
cabizbajo y en silencio trato
de evitar con mis saltos
las vallas que en silencio se interponen
entre tu pupila y las mías.
De salto en salto, me he percatado
que el engranaje de tus ojos
rigen la ruedas que gobiernan
las voces de mi corazón.
Leonardo Ibáñez Valenzuela
Galius- Moderador General
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blackray- Cantidad de envíos : 345
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