PECADORA

PECADORA

La luna y las estrellas
nos alumbran
en esta noche mágica,
una temperatura de 25°C
hoy, las aguas
del océano Pacífico
están tranquilas,
no hay miradas
sólo las nuestras,
yo, Eva, pecadora
siempre dispuesta
siempre desnuda
y tú, Adán
caes rendido a mí
desnudándote deprisa
para degustarme toda
cual si fuera
una manzana apetitosa,
corro hacia el mar
me zambullo
en sus aguas tibias,
tú detrás mío
lujurioso me persigues,
me alcanzas, me aprietas,
me tomas, me besas,
oh tus fogosos besos!
me abren al deseo,
entre mordiscos, jadeos
que se los lleva el viento,
siento
el duro tallo que se enerva
y la savia
que riega mis entrañas,
terminamos fatigados, rendidos
en la arena fina
mirando la luna llena
que de lejos enamora.

Ana Maritza de Schwarzl