EL LAGO DE EDGAR ALLAN POE
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Cuentos de Grandes Consagrados y Otros :: Edgar Allan Poe
Página 1 de 1.
EL LAGO DE EDGAR ALLAN POE
EL LAGO DE EDGAR ALLAN POE
—
En la primavera de mi juventud, fué mi destino no frecuentar de todo el vasto mundo sino un solo lugar que amaba más que todos los otros, tanta era de amable la soledad de su lago salvaje, rodeado por negros peñascos y de altos pinos que dominaban sus alrededores.
—
Pero cuando la noche tendía su sudario sobre ese lugar como sobre todas las cosas, y se agregaba el místico viento murmurando su melodía, entonces, ¡oh, entonces se despertaba siempre en mí el terror por ese lago solitario!
—
Y sin embargo ese terror no era miedo, sino una turbación deliciosa, un sentimiento que ninguna mina de piedras preciosas podría inspirarme o convidarme a definir, ni el amor mismo, aunque ese amor fuera el tuyo.
—
La muerte reinaba en el seno de esa onda envenenada, y en su remolino había una tumba bien hecha para aquel que pudiera beber en ella un consuelo a su imaginación taciturna, para aquel cuya alma desamparada pudiera haberse hecho un Edén de ese lago velado.
—
En la primavera de mi juventud, fué mi destino no frecuentar de todo el vasto mundo sino un solo lugar que amaba más que todos los otros, tanta era de amable la soledad de su lago salvaje, rodeado por negros peñascos y de altos pinos que dominaban sus alrededores.
—
Pero cuando la noche tendía su sudario sobre ese lugar como sobre todas las cosas, y se agregaba el místico viento murmurando su melodía, entonces, ¡oh, entonces se despertaba siempre en mí el terror por ese lago solitario!
—
Y sin embargo ese terror no era miedo, sino una turbación deliciosa, un sentimiento que ninguna mina de piedras preciosas podría inspirarme o convidarme a definir, ni el amor mismo, aunque ese amor fuera el tuyo.
—
La muerte reinaba en el seno de esa onda envenenada, y en su remolino había una tumba bien hecha para aquel que pudiera beber en ella un consuelo a su imaginación taciturna, para aquel cuya alma desamparada pudiera haberse hecho un Edén de ese lago velado.
Armando Lopez- Moderador General
- Cantidad de envíos : 5727
Puntos : 60662
Fecha de inscripción : 07/01/2012
Armando Lopez- Moderador General
- Cantidad de envíos : 5727
Puntos : 60662
Fecha de inscripción : 07/01/2012
Temas similares
» AL RÍO DE EDGAR ALLAN POE
» ANNABEL LEE DE EDGAR ALLAN POE
» CANCIÓN DE EDGAR ALLAN POE
» LIGEIA DE EDGAR ALLAN POE
» A MI MADRE DE EDGAR ALLAN POE
» ANNABEL LEE DE EDGAR ALLAN POE
» CANCIÓN DE EDGAR ALLAN POE
» LIGEIA DE EDGAR ALLAN POE
» A MI MADRE DE EDGAR ALLAN POE
EL AMANECER DE LA POESIA DE EURIDICE CANOVA Y SABRA :: Cuentos de Grandes Consagrados y Otros :: Edgar Allan Poe
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.