EL LLANTO DE LAS ESTRELLAS

EL LLANTO DE LAS ESTRELLAS


Una gran dama de exquisita belleza
hizo llorar a las estrellas del desierto,
montados sobre sus imponentes camellos
los beduinos se pusieron en alerta,
se preguntaban porque lloraban las estrellas
o que misterio encerraba  la tristeza del cielo.


La brisa presurosa fue en busca del viento
eficiente custodio de  los cinco elementos,
el lucero pidió explicación de los hechos,
rogándole al oráculo el regresar de los profetas.

El sol desilusionado hundió su  manto
en la fragua del Hades del infierno,
los pobladores enmudecieron
sumidos en la apatía del silencio.

Un trovador borracho tenía la respuesta,
se abrazaba con fuerza al árbol de la vida
tratando de disimular su evidente borrachera
declamaba a viva voz  la divina comedia.

-¿Y a quien le puede interesar Dante?.
Dijo enfurecida  una musa  llena de pena.
-¿No ves lo que está sucediendo?
¡Me da vergüenza tanta inconsciencia!


El trovador tambaleando en su ebriedad
sin soltar el árbol por temor a caerse decía.
-No sé porque tanto lío por esa gran dama,
que me dio palos cuando intenté darle un beso,
puedo afirmar que un cometa cómplice se la llevo
viajaba  con prisa a un foro literario extranjero
allí dejaría su poesía,sus versos y su talento.


EURIDICE CANOVA
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