MÍA SERÁS ESTA NOCHE-2

por Armando Lopez Dom Mar 29, 2015 4:19 pm

MÍA SERÁS ESTA NOCHE-2

En un arrebato inesperado para ella, se dio vuelta girando sobre sus negros zapatos quedando de frente a él, sintió como su respiración se entremezclaba y comenzó a recorrerlo sin prisas, sus manos volaban sobre de el, palpaba sus brazos que se sentían fuertes y poco a poco se fue acercando a él, rozando su cuerpo contra el suyo, aquella fricción despertó en ella toda su pasión guardada.
El, solo se dejaba querer sin oponerse, las manos de ella eran como gacelas en plena carrera, tocaba, palpaba, mientras sus labios recorrían el cuerpo aquel tan anhelado tantas noches, mientras tanto el, subía lentamente los hábitos aquellos que le parecían lo más estorboso que jamás hubiera pensado, sin darse cuenta ninguno de los dos un par de ojos atisbaban en medio de la oscuridad, su mirada taladraba lo negro de aquella noche que ya se convertía en gruesas gotas de sudor que nada tenían que ver con el calor tropical de aquel pueblo enclavado en medio de la selva mexicana.
Era la hermana mariana, que al oír ruidos extraños en el patio la curiosidad la hizo levantarse y salir a ver que era aquello que había perturbado su sueño, pero, cual sería su sorpresa de encontrar a la madre superiora en aquel coloquio amoroso y que sin recato alguno se encontraba besando el pecho de aquel caballero que para ella, se le antojaba el hombre más hermoso que había soñado mujer alguna tener entre sus piernas y sus pechos.
El calor subía de tono en la hermana mariana mientras miraba como aquel caballero tomaba los senos de la superiora y los llevaba a su boca
Succionando su rojos pezones que se erectaban mas conforme el los besaba, sintió como si fueran los suyos deleitándose en aquel cuadro que ante sus ojos se desplayaban de aquella manera mientras una pregunta rondaba en su mente ya caliente por lo que miraba.
¿Quien y como entro aquel caballero de pelo ensortijado y de cuerp0 escultural amen de una bien dotada armadura viril que para su gusto y a la distancia se antojaba para deleitarse con ella hasta el amanecer? y mientras esto pensaba sus manos comenzaron a juguetear con su cuerpo haciendo que la sangre fluyera en torrentes cálidos por toda su feminidad, se sentó en los escalones cercas de un helecho frondoso que tapaba casi todo su cuerpo pero sus ojos no perdían detalle de aquel encuentro tan fortuito como ella misma.

MOISÉS TERRIQUEZ
SOLITARIO

por maría verónica Sáb Abr 25, 2015 2:23 pm

por sabra Dom Mayo 10, 2015 8:33 pm

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