La primera vez en tus labios
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La primera vez en tus labios
La primera vez en tus labios
Este pequeño escrito se lo dediqué a aquella persona que me enseñó lo que era el verdadero amor, y qué era aquello a lo que todos llamaban "amar". Lamentablemente nuestras vidas tomaron caminos distintos y hoy no somos una pareja, pero el recuerdo vívido de lo que aprendí junto a ella jamás desaparecerá.
Cómo olvidar tu rostro aquel anochecer, perfecto, quieto, soñador. Tus ojos reflejaban el brillar de una tímida luna otoñal, las facciones de tu rostro se dibujaban en un papel que bordeaba la realidad y la fantasía, te amaba. Tu mirada contenía el deseo al igual que la mía, esperabas tímidamente una reacción y yo deseaba entregarla, los segundos parecían hermosas eternidades, el frío soplar del viento estremeció mi cuerpo y me incitó a actuar.
De mi boca salió expulsada una inocente pregunta, ¿puedo besarte?, dije y las palabras sonaron ridículamente tiernas dentro de mi, tú sonreíste y mostraste esa inconfundible confianza que te caracteriza, me llenaste de una seguridad que jamás olvidaré y respondiste dándome el último incentivo que necesitaba para iniciar la acción que marcaría el comienzo de una nueva vida. Temblé por dentro, nada podía salir mal en aquel momento, me acerqué a tu cuerpo y sentí el calor que irradiaba, la pasión despertaba de su letargo mientras me acercaba a tus labios, tu aroma golpeó mi alma llenándola de gozo, eras tú a quien buscaba, aquella esperanza que tanto había deseado, ese resplandor en un mundo teñido de grisáceos y tristes tonos de soledad. El primer roce jamás lo olvidaré, sentí tus cálidos labios tocar los míos y desearlos con sinceridad, lloré por dentro al sentir que estaba en lo correcto, que mi espera había acabado, que ya no tendría que estar solo por mucho tiempo, y entonces te besé.
Una sensación indescriptible navegó por todos los rincones de mi cuerpo, el deseo era expulsado por nuestros labios, agarré tu cuerpo con mis manos dejándome llevar por una pasión desconocida, cada movimiento era perfecto, sincronizados al ritmo de dos corazones que se hablaban por primera vez. Abrí los ojos secretamente y observé tus párpados descansar mientras todo nuestro anhelo se desataba como los rayos del sol al amanecer, fueron minutos incomparables rodeados de sentimientos mezclados en un tornado de felicidad e ilusión, todo daba comienzo, nuestras vidas se enlazaron en aquel instante y el viaje hacia un sendero desconocido e incierto se inició.
Ruslan
Este pequeño escrito se lo dediqué a aquella persona que me enseñó lo que era el verdadero amor, y qué era aquello a lo que todos llamaban "amar". Lamentablemente nuestras vidas tomaron caminos distintos y hoy no somos una pareja, pero el recuerdo vívido de lo que aprendí junto a ella jamás desaparecerá.
Cómo olvidar tu rostro aquel anochecer, perfecto, quieto, soñador. Tus ojos reflejaban el brillar de una tímida luna otoñal, las facciones de tu rostro se dibujaban en un papel que bordeaba la realidad y la fantasía, te amaba. Tu mirada contenía el deseo al igual que la mía, esperabas tímidamente una reacción y yo deseaba entregarla, los segundos parecían hermosas eternidades, el frío soplar del viento estremeció mi cuerpo y me incitó a actuar.
De mi boca salió expulsada una inocente pregunta, ¿puedo besarte?, dije y las palabras sonaron ridículamente tiernas dentro de mi, tú sonreíste y mostraste esa inconfundible confianza que te caracteriza, me llenaste de una seguridad que jamás olvidaré y respondiste dándome el último incentivo que necesitaba para iniciar la acción que marcaría el comienzo de una nueva vida. Temblé por dentro, nada podía salir mal en aquel momento, me acerqué a tu cuerpo y sentí el calor que irradiaba, la pasión despertaba de su letargo mientras me acercaba a tus labios, tu aroma golpeó mi alma llenándola de gozo, eras tú a quien buscaba, aquella esperanza que tanto había deseado, ese resplandor en un mundo teñido de grisáceos y tristes tonos de soledad. El primer roce jamás lo olvidaré, sentí tus cálidos labios tocar los míos y desearlos con sinceridad, lloré por dentro al sentir que estaba en lo correcto, que mi espera había acabado, que ya no tendría que estar solo por mucho tiempo, y entonces te besé.
Una sensación indescriptible navegó por todos los rincones de mi cuerpo, el deseo era expulsado por nuestros labios, agarré tu cuerpo con mis manos dejándome llevar por una pasión desconocida, cada movimiento era perfecto, sincronizados al ritmo de dos corazones que se hablaban por primera vez. Abrí los ojos secretamente y observé tus párpados descansar mientras todo nuestro anhelo se desataba como los rayos del sol al amanecer, fueron minutos incomparables rodeados de sentimientos mezclados en un tornado de felicidad e ilusión, todo daba comienzo, nuestras vidas se enlazaron en aquel instante y el viaje hacia un sendero desconocido e incierto se inició.
Ruslan
shamaim- Cantidad de envíos : 399
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sabra- Admin
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Armando Lopez- Moderador General
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