DESENLACE DE MI CITA A CIEGAS
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DESENLACE DE MI CITA A CIEGAS
DESENLACE DE MI CITA A CIEGAS
Amigos, lo prometido es deuda, así que aquí les vengo a contar un poco el desenlace de mi cita a ciegas:
El punto de encuentro fue decidido por nuestros amigos en común, la salida de la estación de un metro, yo tenía que llevar una flor (poco original) y ella un pañuelo en el cuello (seguramente sacaron la idea de alguna película).
El encuentro: yo no fui ni muy pronto ni muy tarde, intenté estar a la hora justa, traté de que no se me notara mi ansiedad, mis ganas de que ese momento llegara y tengo que reconocer que soy muy mal actor y se me debe de notar bastante je je je.
Ella tardó un poco más de la hora acordada pero creo que estuvo dando alguna vuelta para tratar de averiguar quién sería su compañero de cita a ciegas, pues sí allí esta yo plantado con mi flor, escogí una rosa para que me diera suerte en recuerdo de una amiga que me la recomendó.
Estábamos los dos cara a cara nos sonreímos nos dimos un beso en cada mejilla nos presentamos y empezó la magia, mi primera cita a ciegas había comenzado.
Yo tenía un par de sitios para ir a cenar, pero como creo en la igualdad de la mujer le pregunte que le apetecía hacer y mi sorpresa fue cuando me señaló un Burger King que había al otro lado de donde estábamos, me quedé un poco paralizado, esperaba algo más íntimo, pero si eso era lo que quería por mí no había problema, la verdad es que fue una velada muy informal y me gustó mucho.
Al salir del Burger, decidimos pasear un rato, hablamos de todo un poco, la conversación fue como un remanso, los nervios fueron desapareciendo y empecé a disfrutar de verdad de la cita, digamos que como una función de teatro la cita se compuso por partes, en medio de la conversación ella se agarró a mi brazo, sentí como todo mi cuerpo se estremecía, las mariposas como revoloteaban en mi estómago, era una señal, todo iba bien!!! Encontramos un sitio para sentarnos, separado un poco del mundanal tránsito de ir y venir de la gente, desde el banco donde estábamos sentados se podía sentir cierta tranquilidad, parecía que el mundo se había detenido, que solo existíamos nosotros en el mundo… nos miramos fijamente a los ojos y poco a poco fuimos acercando nuestros labios hasta que se fundieron en un beso apasionado, nuestros labios se separaron para hacer una pausa y mirarnos a los ojos, la palabras callaron y dejaron paso a las caricias de nuestras miradas, que revelan tanto de nosotros, que nos dicen de su deseo y el mío, que acarician tanta ternura y un infinito amor, y el tiempo pasa tan rápidamente cuando estoy a tu lado, somos dos ríos caudalosos que se juntan y vibran enloquecidos al unirse…la sombras de la noche empezaban a caer, teníamos que separarnos, la cita había llegado al tan temido final, abrazados nos resistíamos a separarnos , nos separamos no sin volvernos varias veces mientras que nuestras miradas alcanzaban a verse…
De repente una sombra planeaba por mi mente…recuerdo vividos…experiencias pasadas…y un dolor inunda mi pecho… se repetirá la historia…podrá mi sensible corazón soportar otro desengaño…unas lágrimas caen por mis mejillas en memoria de días pasados…
JUAN ANTONIO
Amigos, lo prometido es deuda, así que aquí les vengo a contar un poco el desenlace de mi cita a ciegas:
El punto de encuentro fue decidido por nuestros amigos en común, la salida de la estación de un metro, yo tenía que llevar una flor (poco original) y ella un pañuelo en el cuello (seguramente sacaron la idea de alguna película).
El encuentro: yo no fui ni muy pronto ni muy tarde, intenté estar a la hora justa, traté de que no se me notara mi ansiedad, mis ganas de que ese momento llegara y tengo que reconocer que soy muy mal actor y se me debe de notar bastante je je je.
Ella tardó un poco más de la hora acordada pero creo que estuvo dando alguna vuelta para tratar de averiguar quién sería su compañero de cita a ciegas, pues sí allí esta yo plantado con mi flor, escogí una rosa para que me diera suerte en recuerdo de una amiga que me la recomendó.
Estábamos los dos cara a cara nos sonreímos nos dimos un beso en cada mejilla nos presentamos y empezó la magia, mi primera cita a ciegas había comenzado.
Yo tenía un par de sitios para ir a cenar, pero como creo en la igualdad de la mujer le pregunte que le apetecía hacer y mi sorpresa fue cuando me señaló un Burger King que había al otro lado de donde estábamos, me quedé un poco paralizado, esperaba algo más íntimo, pero si eso era lo que quería por mí no había problema, la verdad es que fue una velada muy informal y me gustó mucho.
Al salir del Burger, decidimos pasear un rato, hablamos de todo un poco, la conversación fue como un remanso, los nervios fueron desapareciendo y empecé a disfrutar de verdad de la cita, digamos que como una función de teatro la cita se compuso por partes, en medio de la conversación ella se agarró a mi brazo, sentí como todo mi cuerpo se estremecía, las mariposas como revoloteaban en mi estómago, era una señal, todo iba bien!!! Encontramos un sitio para sentarnos, separado un poco del mundanal tránsito de ir y venir de la gente, desde el banco donde estábamos sentados se podía sentir cierta tranquilidad, parecía que el mundo se había detenido, que solo existíamos nosotros en el mundo… nos miramos fijamente a los ojos y poco a poco fuimos acercando nuestros labios hasta que se fundieron en un beso apasionado, nuestros labios se separaron para hacer una pausa y mirarnos a los ojos, la palabras callaron y dejaron paso a las caricias de nuestras miradas, que revelan tanto de nosotros, que nos dicen de su deseo y el mío, que acarician tanta ternura y un infinito amor, y el tiempo pasa tan rápidamente cuando estoy a tu lado, somos dos ríos caudalosos que se juntan y vibran enloquecidos al unirse…la sombras de la noche empezaban a caer, teníamos que separarnos, la cita había llegado al tan temido final, abrazados nos resistíamos a separarnos , nos separamos no sin volvernos varias veces mientras que nuestras miradas alcanzaban a verse…
De repente una sombra planeaba por mi mente…recuerdo vividos…experiencias pasadas…y un dolor inunda mi pecho… se repetirá la historia…podrá mi sensible corazón soportar otro desengaño…unas lágrimas caen por mis mejillas en memoria de días pasados…
JUAN ANTONIO
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