EL COLOSO DE RODAS. MARAVILLA DEL MUNDO ANTIGUO.

por sabra Lun Ago 20, 2012 2:33 pm

EL COLOSO DE RODAS. MARAVILLA DEL MUNDO ANTIGUO.

De todas las maravillas del mundo, ésta es la que más impacto causó y la que menos tiempo estuvo en pie. Apenas 56 años después de su construcción un terremoto arrasó con esta estatua, una de las construcciones más impresionantes de la antigüedad cuya majestuosidad era sólo comparable con el Faro de Alejandría.

Y lo cierto es que sus contemporáneos describen al Coloso de Rodas como una auténtica maravilla. La estatua se elevaba hasta casi 50 metros ( treinta metros de altura más 12 de pedestal) y tardó casi doce años en construirse.

En ella se representa a un joven atlético (algunos dicen que una personificación de Alejandro Magno) que representa al dios Helio. Según la mitología griega, cuando Zeus decidió otorgar islas y ciudades al resto de los dioses se olvidó de incluir, en el reparto, a Helio. Ante el dilema de tener que empezar todo de nuevo, Helio le propuso le entregara una isla que había observado emerger del mar, al sur de Asia Menor. Cuando Rodas emergió del mar, Helio la proclamó como suya y tuvo allí 7 hijos con la ninfa Rodo, de la que toma el nombre de Rodas.

El interior de la estatua estaba relleno de ladrillos hasta la cintura, la parte superior era hueca y contenía una escalera que conducía hasta la torre de fuego colocado en la cabeza. Por las noches se encendían antorchas en la cabeza que, trasluciendo por los ojos de la estatua, servían de faro a los navegantes. Su ubicación aún no está clara, aunque se supone que los pies podrían haber estado asentados donde hoy se encuentran los dos ciervos esculpidos en bronce (macho y hembra) mirando hacia el mar.

La caída del Coloso se produjo apenas 56 años después a causa de un terremoto que asoló la ciudad. Según algunas crónicas y a pesar de algunos reyes por reconstruir la gigante estatua, los habitantes de Rodas, siguiendo los consejos de un oráculo, decidieron dejar la estatua sumergida en el mar, y sus restos permaneciero esparcidos tal y como quedaron tras el terremoto durante 900 años. Permanecerán allí hasta el año 654 d.C. cuando las fuerzas árabes conquisten la ciudad. Se cuenta que los restos de la estatua se vendieron a un comerciante judío, quien los reparte en 900 cargas de camello y los funde en tierra firme.

Fuente: www.yamelose.com